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Josele Sánchez.- Que la Junta Electoral permita Oriol Junqueras (encarcelado en la prisión de Soto del Real por su papel destacado en el Golpe de Estado independentista del 1-O) protagonizar una rueda de prensa desde el interior de la cárcel, y que acceda a que el mongólico Rufián pueda ofrecer un mitin desde el dentro de la prisión de Lledoners (Barcelona), demuestra hasta qué grado de corrupción y degeneración (legal y moral) al que llega la justicia española y, dentro de la mafia judicial del putrefacto Régimen del 78, la Junta Electoral Central.
Esto no hace sino demostrar que no hay que cambiar a un partido político por otro sino que hay que correrlos a bofetadas a todos, desde los terroristas de Bildu y los independentistas de PNV, PDCat, CUP, hasta el PSOE, Ciudadanos, PP, los exbolivarianos y ahora miembros de la casta de Podemos y “la derechita valiente” de VOX -que antes de asomar la patita en las instituciones ya demuestra quién le sufraga desde Tel Aviv sus campañas y qué grade de degradación tienen muchos de los candidatos elegidos- comenzando por el propio Abascal.
Son TODOS un atajo de sinvergüenzas y TODOS, con Estatut o sin Estatut, con Reforma de la Constitución o sin ella, manteniendo el debate sobre la forma de estado, pero aprobando las cuentas borbónicas de la Casa Real, forman parte del Régimen del 78, una casta de privilegiados, rey y familia, presidente de gobierno y ministros, banqueros, jueces, fiscales, diputados, senadores, presidentes regionales -y más diputados regionales-, asesores y periodistas lameculos del sistema a quienes no nos quitamos ni con quitamanchas y a los que habría que echar de España a guantazo limpio.
Mientras tanto la pederastia, el robo de tutelas de hijos, los padres impedidos de ver a sus niños, los varones detenidos diariamente por las falsas “denuncias de género”, el medio millón de estafados por la intervención de Fórum-Afinsa, las mujeres violadas por “La Manada de Alá”, los cientos de miles de españoles rebuscando en cubos de basura porque para ellos (aunque hayan cotizado 30 años de sus vidas) no existen ayudas sociales que sólo se destinan a los extranjeros, el ridículo internacional por los peores servicios secretos del mundo, un CNI que se dedica a acosar y perseguir a este periodista, o a traer y llevar putas al rey Emérito, o a hacer desaparecer a alguna amante del Borbón embarazada, en lugar de enterarse del atentado yihadista que iba a producirse en Las Ramblas (y del que había sido alertado por la CIA y por la Interpol) y que permite que se les escape, uno tras otro, todos los golpistas del 1-O.
Para qué voy a enumerar, otra vez, todas las vergüenzas del Régimen del 78: el asesinato de los abogados laboralistas de la calle Atocha (obra de los propios servicios secretos españoles y de la CIA, lo mismo que el atentado contra Carrero Blanco), “las niñas de Alcácer”, el “caso Bar España”, el 11M, la “doctrina Botín” por la que se impide que un criminal con mucho dinero vaya a la cárcel, la negociación –mejor dicho- la rendición del gobierno de España ante los asesinos de ETA, la acción Zapatero/Botín que supuso el atraco a mano armada de Forúm Filatélico y Afinsa que dejó a medio millón de españoles en la ruina a cambio de condoonar la deuda del PSOE con el Banco de Santander, los atentados de Las Ramblas y Cambrils, los jueces y fiscales absolutamente comprados, el ridículo internacional, la bajada de pantalones ante el Reino Unido con Gibraltar, la ausencia de defensa de nuestras fronteras en Ceuta y Melilla, la visitas de nuestro jefe de estado a dictadores amigos de su familia (Arabia Saudita o Martuecos) y enemigos del pueblo español, la reina Letizia (con Z) que tiene entre sus piernas las decisiones más importantes para España. Todo da asco.
A mí poco me importa a quien vote cada uno de ustedes en las próximas Elecciones Generales. Yo, como vengo haciendo desde hace muchos años, volveré a practicar la ABSTENCIÓN ACTIVA que me parece el ejercicio más democrático, más patriota y más antisistema que pueda llevarse a cabo.
Quienes decidan votar a alguien como mal menor, allá ellos; tampoco se lo reprocho. Ya tendrán tiempo (les doy menos de dos meses desde que se hayan constituido las Cortes Generales) para arrepentirse de sus votos.
No está ahí nuestra España (como decía José Antonio) ni saldrá del sistema monárquico y constitucional de partidos políticos una patria de pan y justicia para nuestros hijos.
A este tinglado le quedan cuatro días.
Va a ocurrir algo “muy gordo” a nivel mundial y, ya saben ustedes por experiencia, que cuando Israel o la Casa Blanca estornudan, en España cogemos neumonía.
El verdadero enemigo es el sionismo dirigido desde Israel.
Pronto los españoles tendrán que salir a las calles a defenderse de los kalashnijov moros que apuntarán sobre sus cabezas, de las violaciones a sus mujeres, de las quemas de sus iglesias…
Y encima –aunque va a ser la Media Luna el enemigo con el que habrá que enfrentarse- el verdadero enemigo no acudirá a nuestro campo de batalla: el auténtico enemigo de España y de la civilización occidental es el sionismo dirigido desde el Estado de Israel, un sionismo que se va a cruzar de brazos viendo como nos matamos entre moros y cristianos para así hacerse con el control absoluto del mundo a través de la agenda del NOM. No exagero lo más mínimo; ojalá estuviera equivocado pero –si aún no son capaces de advertirlo- muy pronto se darán de bruces con la realidad.
Es el sistema, el Régimen del 78 el que toca a su fin.
Y esto no lo salva ni el traidor Sánchez, ni el ñoño Rivera, ni el insulso Casado, ni mucho menos ese legionario ¡que vergüenza que acabe sus mítines cantando “El Novio de la Muerte” quien ni siquiera hizo el servicio militar! llamado Abascal y que está conquistando el voto ingenuo de muchos buenos compatriotas.
Director de La Tribuna de España
