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Tomás González-Martín.- El Real Madrid tiene un presupuesto 2019-20 de 822,1 millones, una cantidad enorme que el club pasa por el control de las grandes firmas . En ese presupuesto no se incluyen los ingresos por ventas de futbolistas, que es un segmento extraordinario que no se contabiliza, pues un presupuesto debe integrar los capítulos tangibles de televisión, mercadotecnia y taquillas. Pero el Barcelona es diferente. Suma las ventas de futbolistas para presentar un presupuesto mucho más alto y explicar que sus cuentas son espléndidas y gozan de una gran salud. Ha dicho públicamente que su presupuesto supera los mil millones. Y nadie le hace caso. Nadie avala con rigor esos números. Porque no son verdad.
La UEFA eligió al Real Madrid como ejemplo de gestión económica y el club blanco no suma la cifra obtenida por venta de profesionales en su presupuesto, porque en ese caso también superaría los mil millones.
PERO SERÍA FALSO. Ni el Real Madrid, ni el Bayern, ni el City, ni el United ni otros clubes grandes y serios añaden el apartado de ventas de jugadores en el presupuesto.
La prueba del engaño de los números del Barcelona es que en todas las clasificaciones realizadas a escala española, europea o mundial, como las que llevan a cabo Deloitte o Forbes, el club azulgrana aparece por detrás del Real Madrid y de otros equipos. Esas marcas multinacionales ejecutan controles y estudios económicos serios. Y nunca el Barcelona aparece en cabeza. La verdad es que el Real Madrid es quien lidera esas clasificaciones.
