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El 22 de marzo de 2016, después de los atentados de Bruselas, un grupo de personas ligadas a Hogar Social Madrid, entre las que se encontraba su líder, Melissa Domínguez, colgaron una pancarta sobre la M-30, a unos cien metros de la mezquita en la que se leía “HOY BRUSELAS, ¿MAÑANA MADRID?”. La pancarta también incluía el emblema del grupo y una imagen de una mezquita en un círculo rojo y tachada a modo de prohibición. También encendieron bengalas de humo para dar visibilidad a su acción.
El grupo publicó su acción en Twitter, donde colgaron imágenes de lo sucedido y lo presentaron como una “acción” contra el “islamismo radical” y contra una “mezquita que financiaba el Estado Islámico”, y concluían con el mensaje: “mezquitas fuera de Europa”. Una acción justificada públicamente por la acusada y reivindicada a través de un comunicado por el grupo.
La Fiscalía solicita ahora 3 años de prisión para Melissa Domínguez por un delito de incitación al odio, en concreto por islamofobia, por su ataque a la mezquita de la M-30 en marzo de 2016 y su difusión en redes sociales. Domínguez es la única a la que el Ministerio Público dirige su acusación en una causa en la que están procesados otras once personas presuntamente implicadas en esa acción.
En su escrito de acusación la Fiscalía también pide para ella 3.000 euros de multa y 4 años de inhabilitación especial para cargos en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre.
Además de la líder de Hogar Social Madrid, también están procesados en esta causa once miembros del colectivo a raíz de que la Audiencia de Madrid ordenase a la jueza que investigó los hechos que reabriese la causa contra ellos, tras el archivo previo. La Fiscalía no les acusa al entender que fue Melisa la única persona que justificó la acción ante los medios de comunicación.
