Opinión

La dictadura de las gilipolleces, Fátima Pellico

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[E]n un articulo que encontré navegando por la Red, de Juan Soto Ivars, se habla sobre que las palabras gordo , negro y moro son las palabras prohibidas de la nueva censura (desde 2016 para acá hay una lista inmensa de vocablos censurados).

Yo voy un poco más allá y añado “minusválido” como palabra censurada y  donde te conviene decir ” discapacitado”, no vaya a ser que alguien se ofenda porque lo llamen minusválido. Esta que esto escribe es minusválida y no se ofende si se lo dicen porque es que es la verdad y ser una minusválida no es un delito.

Veamos de manera un poco más sucinta esto de la censura lingüística ( si se quiere leer el artículo de Soto ivars se puede ver en https://www.elmundo.es/papel/historias/2016/10/09/57f637b0e5fdeadf448b4586.html).

Un gordo es una persona que ha sobrepasado su peso normal, es decir, el peso que médicamente hablando es bueno para él. Gordo, así, con todas las letras. Y nadie sobrepasado de peso puede echar pestes de que se le llame gordo porque no es un insulto sino una definición. Lo mismo pasaría con flaco,que sería una persona demasiado delgada. ¿Por qué gordo no puedo decirlo y flaco, sí, me pregunto?

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Un negro es una persona cuya piel lleva más melanina que la de las personas blancas, sin más. Y su color no es “de color”, sino negro. No es un insulto sino una definición, y muchos negros dicen que ellos no son de color sino negros, y si un negro dice que es negro no sé por qué los abrazafarolas de siempre van a enmendarle la plana para enseñarle que no,que él no es negro sino “de color”.

Un moro es de un país árabe, sin más. Es un problema de nacimiento, del que ni él ni nadie tiene la culpa, por así decirlo. Luego ya depende del país que sea su gentilicio será el que sea, pero es moro.

Uno de los principios de la Lingüistica es la economía lingüística, valga la redundancia, que consiste en transmitir la mayor cantidad posible de información con el menor número posible de palabras, y aquí es donde la estupidez bueniprogre hace su estulta aparición y no es que nos informe de la nueva forma de hablar, no…Es que nos la impone so pena de ser multados o de ser apartados del rebaño por fascistas, nazis y no sé cuántas mamarrachadas más.

Parece ser que la manera correcta de hablar ya no es “Ayer estuve con Fulanita,que se ha puesto un poco gorda porque se infló a comida basura durante el confinamiento”, no. Ahora habría que decir “Ayer estuve con Fulanita,que ha cogido mucho peso y se ha convertido en una persona de peso excesivo a raíz del confinamiento y el exceso de comida ingerido”. Esto es sencillamente ridículo.

Y si esto se traslada al ámbito de la redes sociales la estupidez alcanza niveles cuasi infinitos, pues por cada frase donde se cuela una de las palabras prohibidas por la dictadura bueniprogre ( escribir es como pisar un campo de minas antipersona) salen cientos de abejorros a escupirte verbalmente o censurarte de maneras muy curiosas, como insultarte por tu aspecto (discriminación y machismo), por tu ideología ( si eres de derechas se te puede insultar libremente y además así se sienten héroes haciendo su particular revolución), por tu lugar de nacimiento…Es decir,que su arma de ataque es usar las mismas “armas ” que censuran en los demás ( y que curiosamente las personas educadas e inteligentes no usamos como armas)

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Al fin y a la postre el tema es el de siempre: si eres de los míos, vía libre y manga ancha. Si no lo eres, una cheka o un Paracuellos os van a venir al pelo.

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