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Paloma Cervilla.- Hay un sector del centro derecha que cada vez que una describe la realidad, se revuelve y no la quiere ver. Sin ni si quiera emitir opinión, sino simplemente aportando los datos objetivos de las encuestas y de lo que puede suceder, niegan la evidencia.
El enfado con el Partido Popular es tal, y yo lo entiendo porque la corrupción ha sido letal, que prefieren suicidarse antes de permitir que Pablo Casado sea el futuro presidente del Gobierno.
Se autoengañan creyendo que VOX será determinante, como lo fue en Andalucía, y que el voto útil ya no debe de ser para los populares, sino para Santiago Abascal. Es curioso que sin candidatos, sin ni siquiera saber quién liderará las listas de cada provincia, muchos votantes del centro derecha apuestan por VOX.
La encuesta de GAD 3 que ayer publicó ABC es muy significativa. La izquierda está reagrupando su voto en el PSOE, porque el desplome de Podemos ha llevado a muchos votantes a apoyar a Pedro Sánchez, es el voto útil, el mal menor. Les guste o no Sánchez, jamás darán su voto a Pablo Casado o Albert Rivera. El PSOE ya está en 134 escaños y con los 30 de Podemos y la suma de los nacionalistas, ya tiene la mayoría absoluta.
El centro derecha, por el contrario, pierde posiciones. El PP retrocede a 87 escaños, mientras VOX sube a 36 y Ciudadanos sigue perdiendo y se queda en 38. La suma está clara 161, muy lejos de la mayoría absoluta, y cada día que pasa bajando más.
La explicación es clara. Si VOX no llega al 3% del voto en cada provincia, sus papeletas no cuentan y se dividen de mayor a menor entre el resto de partidos que hayan quedado en primera, segunda y tercera posición. Las encuestas dan como ganador al PSOE, por lo que estos votos de VOX, los llamados restos, pasarían a engrosar la suma del PSOE y del resto de partidos que hayan superado esta barrera.
La situación del centro derecha es más grave en las provincias donde se eligen menos de cinco escaños, como el caso de Cádiz, Teruel o muchas zonas de Castilla y León, donde el voto a VOX puede no servir para nada porque pasa automáticamente a dividirse entre los tres partidos que obtengan más votos.
La división del centro derecha en tres partidos (PP, Ciudadanos y VOX) la lleva literalmente al suicidio político. Es así y cada día que pasa más. No hay lugar al autoengaño, el PSOE sube como la espuma y lo seguirá haciendo.
También es verdad que el voto es libre y cada uno debe hacer lo que le venga en gana, faltaría más, pero después que no haya lamentos.
