¡Comparte esta publicación!
En los últimos años se ha puesto muy de moda su ingesta y, sin consultar antes con un experto, son muchas las personas que han dejado de lado el consumo de leche de vaca para empezar a tomar las conocidas como leches vegetales. De arroz, de soja, de avena… Estas bebidas comparten muchas características superficiales con la leche animal: son blancas, salen de una botella y son ideales para mezclar con el café soluble o el cacao en polvo. Pero las propiedades nutricionales de unas y otras distan mucho y, antes de consumirlas, conviene conocer sus diferencias.
Las bebidas vegetales, según la OCU
Según la ley, no se les puede llamar leche. Aunque muchos consumidores denominan así a las bebidas vegetales, la OCU insiste en que la ley lo prohibe, pues sus características organolépticas no tienen nada que ver con las del producto animal. La única que se salva de esta prohibición es la de almendras, que sí puede llamar leche.
Agua y aditivos. Desde la OCU han analizado y comparado las principales bebidas vegetales del mercado, fijándose en su contenido y en su valor nutricional, y han concluido que tienen poco que ver con la leche. Según la organización, entre el 2 y el 16% del producto es la materia prima que le da nombre, mientras que el resto es agua y azúcares añadidos.
No son sustitutivos de la leche. Según los expertos de la OCU, por sus características y propiedades, estas bebidas no pueden sustituir a la leche, aunque destacan que las bebidas de soja son las más ricas desde un punto de vista nutricional. Además, hay que tener en cuenta que para las personas intolerantes y para los veganos estas bebidas son ideales para poder disfrutar, no solo del desayuno, de muchas preparaciones que requieren la leche como base.
