La imagen, difundida por el actor James Woods, habla por sí misma. Decenas de jaulas con perros en ellas, abandonadas a su suerte, que no será otra que la tortura y la muerte, dado que el perro es un animal maldito para los talibanes. Esta es la VERGUENZA de una retirada IGNOMINIOSA por parte de un COBARDE. Hoy, más que nunca: ELLOS NUNCA LO HARÍAN.