Cataluña

¡La Alcaldesa Mutante de San Martín de Sasgayolas!

Published

on

¡Comparte esta publicación!

En el terruño patrio de los catalanes genéticamente superiores a los españoles, destaca por su silvestre situación la pequeña aldea de San Martín de Sasgayolas, que, a pesar de recibir otro nombre (impronunciable) en valenciano, (de hecho, son varios nombres los que tiene el villorrio) preferimos usar el nombre más sonoro de ese Martín de las Sasgayolas de toda la vida. Por su sonoridad, vaya.

No es la primera vez que acercamos la mirada a este paraje, porque el pequeño lugar blasona de tener una regidora, diríase, mutante, en la mejor tradición de la Casa Marvel, que pasó de morena ala de cuervo (nos referimos, exclusivamente, al color de pelo) a rubia moderna progre de pelo rubio, cambio sorprendente y abracadabrante que dio en mutar, cual gusano en crisálida, sus apellidos, de Narbona Agustín al mucho más genéticamente correcto “Narbona i Agustí”, aniquilando en el proceso el “María” de raíces tan castellanas y andaluzas.

Todo lo anterior, ya relatado en el artículo que escribimos hace un tiempo y que tienen a su disposición en este ENLACE, no es nada en comparación con la nueva tropelía que, parece ser, la alcaldesa genéticamente superior® está perpetrando contra algunos de sus propios vecinos.

Parece ser que la pequeña población goza de las bondades de un pequeño local social, para celebraciones vecinales y reuniones de convivencia, así como cursos de la Nueva Urbanidad Catalana Para Catalanes Genéticamente Superiores.

Advertisement

En resultas de las maldades de esta señora alcaldesa (genéticamente superior) este local, inocente, blanco y prístino creado para la mejor convivencia de la Raza Superior (RS) ha dado en convertirse en chiringuito para que los vecinos acudan y y tomen sus refrescos, cervezas, aguas minerales (con gas y denominación catalana de origen para la Raza Superior) entregando su gestión, bajo contrata y fianza de ¡150 euros! a gente afín políticamente a la Regidora Magnífica y Eximia (de la raza superior) cargando todos los gastos de uso y mantenimiento al presupuesto local del consistorio -es decir, lo pagan los vecinos- los cuales, braman en perfecto castellano (no en catalán genéticamente superior) porque maldita la gracia que les hace que sus impuestos vayan a pagar la luz, el agua y el gas de un local público que hace la competencia (desleal) al bar de toda la vida de Dios del pueblecillo, el conocido como “El Recó de Sant Martí” cuyos propietarios, disgustadísimos, sufren, además, presiones de la alcaldesa para el abandono y desistimiento de su negocio familiar.

Y se dice, se comenta, se habla (también en castellano del de toda la vida) que todo el problema es que el bar del pueblo es propiedad de unas personas dignas, honorables y honradas, pero geneticamente inferiores, nada partidarias de la Alcaldesa Excelentísima (y genéticamente superior, ella sí, por mor de su mutación) y que, pasando mucho de la chorrada infame de la independencia (¡Que no existe, idiotas! “mozo de escuadra, dixit) solo quieren, desean, piden y claman por vivir en paz, llevar su negocio y que la Alcaldesa done su cuerpecillo more-rubio a la ciencia, y aclaren la cosa de sus apellidos mutantes.

¿Como acabará esto? Solamente el VIZCOnde Junqueras lo sabe.

Advertisement

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil