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Ha sido durante 16 años concejal en la localidad barcelonesa de Vic (2003-2019) al frente de Plataforma per Cataluña, el partido catalán precursor del identitarismo en España con un discurso claramente españolista. Hablamos del vicense Josep Anglada, presidente de Som Identitaris (SOMI), que ha expresado hoy su “profunda indignación” con el concejal separatista del de Vic, Joan Coma (CUP), quien sugirió a los vecinos que abracen y les tosan en la cara a los militares que combaten la crisis del coronavirus en tierras catalanas para “contaminarlos”. Unas declaraciones que demuestran, una vez más, que el odio hacia España y hacia los españoles no se para ni siquiera en plena crisis sanitaria.
“Josep Anglada responde al edil independentista de Vic que pidió toser a los militares para contagiarles: “Se tiene que ser muy hijo de puta para decir esta barbaridad”, espetó Anglada. “La suya es la respuesta de un desgraciado, de un malnacido, a unos profesionales que se están jugando su salud para proteger la de muchos catalanes”, añadió el líder identitario.
“Si viera por la calle a este desgraciado, no diré lo que le haría para no comprometerme”, apostilló.
Anglada reveló que la familia del edil cupero pertenece al Opus y ha estado siempre alineada con la derecha.
El dirigente de SOMI también expresó su indignación con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, por tratar de aprovecharse políticamente de la pandemia. “Los catalanes y el resto de los españoles no estamos para las gilipolleces de este tipo. Solo le importa su ego, su liderazgo y la independencia. Le da exactamente lo mismo la salud de los catalanes. Hasta Ada Colau, que no es santo de mi devoción, está a años luz de Torra al anteponer los intereses de los ciudadanos sobre cualquier cuestión ideológica. Destacó en este sentido que la alcaldesa barcelonesa haya reclamado la colaboración del Ejército en Barcelona para hacer frente a la enfermedad”.
Cree Anglada que no es el momento de pedir cuentas al Gobierno por la mala gestión de la crisis, aunque reconoce errores de bulto. “Ahora toca estar unidos y seguir las instrucciones para parar esta plaga. Ya habrá tiempo de pedir cuentas al Gobierno por su irresponsable decisión de permitir a las feministas que se concentraran el 8 de marzo, lo que ha provocado centenares de muertos y contagiados”, manifestó por último.
