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Isabel Díaz Ayuso es una política sin principios más elevados que alcanzar el poder. Fiel al liberalismo posibilista, las reglas morales son para ella pura mercadería al servicio de sus objetivos. No hay en ella un solo valor supremo reseñable, salvo una ambición personal ciega y desmedida. Isabel Díaz Ayuso será presidenta de la Comunidad de Madrid gracias a Vox, cuyos dirigentes canjean su apoyo a los populares por algunos chiringuitos sin capacidad decisoria pra evitar la implementación de los proyectos de ingeniería social dictados por las élites mundialistas. Haga lo que haga el partido de Casado, Vox no dejará de apoyarle. Y es que no hay peor cuña que la del mismo árbol. Y lo peor es que la candidata del PP a la Comunidad de Madrid lo sabe, y por eso no tiene necesidad de ocultar su verdadero rostro.
Isabel Díaz Ayuso ha ninguneado a Vox, del que depender para alcanzar la Presidencia de Madrid, al expresar hoy su apoyo al Orgullo Gay
Ayuso ha querido tranquilizar a quien cree que Vox le puede poner como condición mover el Orgullo del centro de Madrid: “El Orgullo ha llegado a ser lo que es gracias al PP. Las cosas coherentes será más fácil que las negociemos con cabeza. Madrid es la capital de España precisamente porque es la casa de todos, porque es una región plural y diversa”.
Por su parte, el partido de Abascal hace oidos sordos al clamor de sus votantes, que de forma abrumadoramente mayoritaria se muestran partidarios de no establecer pacto alguno con el PP al no percibir diferencias sustanciales entre este partido y la izquierda mundialista.
