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La cultura del gratis es uno de los mayores peligros a los que nos enfrentamos como sociedad.
Una cosa es recibir un regalo por una celebración, o un premio como incentivo por cumplir unos objetivos, incluso me atrevo a adosar a ese paquete el cobro temporal de ayudas estatales cuando las cosas se ponen feas y tras un periodo de cotización, o el percibir una pensión, digamos que tras haber estado ahorrando en las arcas del Estado durante toda nuestra vida laboral.
En todos esos casos, hay un motivo justificado para recibir esos beneficios.
Sin embargo, parece que ahora todo el mundo tiene derecho a recibir ayudas y servicios gratuitos, sin tener en cuenta si se cumplen los requisitos para tener acceso a ellos.
Comprendo que vivimos una época singularmente difícil, y que hay que tomar medidas sociales excepcionales, pero no debemos olvidar que en ésta vida nada es gratis.
Alimentar una sociedad que se cree con derecho a todo de forma subvencionada nos hace débiles y poco competitivos, esperando que el Gobierno nos saque las castañas del fuego con una paguita o una ayuda.
Amigo, esa paguita no sale del Gobierno, ni crece en los árboles, ni las regala Europa.
Ese bono cultural, esa ayudita, salen del lomo del avaro empresario y del sufrido autónomo al el que tu sindicato, el fisco y la crisis están dejando sin aliento, obligando a cesar sus actividades y a ponerse en la cola donde se dan las ayudas.
No hay que mirar mucho hacia adelante para ver que cada vez hay menos empresarios a quienes exprimir, mientras la cola de las paguitas se alarga hasta donde no alcanza la vista; Ni hace falta ser muy listo para saber que cinco no pueden mantener a cincuenta, aunque esos a los que votas te prometan que esto es Jauja.
Las ayudas Europeas, son un crédito hipotecario a largo plazo. Algo que ya está a nombre de tus nietos, pues por cada euro que recibes, digamos que administrativamente se “despistan” cinco.
Pero tranquilo, sigue mirando hacia otro lado a cambio de tu bolsa de castañas, eso ya lo arreglará alguien, pero ten cuidado, que queman!
Todo lo que a ti te ofrecen gratis, lo ha pagado otro, con sus correspondientes comisiones, interese y mordidas, y si a ti te llega uno, es que a alguien le quitaron tres, y a éste paso no va a quedar de donde sacar más cera antes que los manirrotos terminen su legislatura.
Ten en cuenta, que cuanto mayor sea el cartel de GRATIS, más caro nos sale a todos, y si después de esto, encuentras algo que de verdad sea gratis, por favor, avisa!
