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Durante estos días de máxima confusión y desinformación , Trump intenta lanzar mensajes de esperanza a la ciudadanía:
“Se está avanzando mucho”, “Los votos falsos no pueden sumar” y “Vamos a ganar”, mientras que Biden repite que “todos los votos cuentan.”
Transcurridas dos semanas desde el día de las elecciones, se han ido acumulando tal cantidad de demandas y declaraciones juradas , que ya suman más de diez mil.
Entre ellas, se han documentado más de un millón de papeletas de personas que no residen en el distrito que registraron el voto. Similar es la cifra del número de muertos que votaron, y aún no se sabe la cantidad de papeletas desaparecidas y quemadas.
Una Juez ya ha dado la razón a Donald Trump en Pensilvania, haciéndose público el fallo de la magistrada en contra del gobierno demócrata de Pensilvania, pidiendo la anulación de miles de votos por correo.
En cuanto al hackeo informático, ya se ha confirmado que el número dos de Soros, Lord Mallock y el número dos de Hilary Clinton, John Podesta son propietarios del software Dominium y la empresa Smartmatic, con capital chino, cubano y venezolano, según ha declarado con todas las evidencias en la mano, la abogada de Flynn, Sidney Powell.
El chivatazo mediante declaracion jurada de tres empleados de Dominium, acusando a la compañía de haber amañado las elecciones y aportando toda la documentación, ha supuesto un bombazo informativo. Según sus declaraciones, los votos robados a Trump por el hackeo de Dominium alcanzarían la mareante cifra de 38 millones.
Por otra parte se han localizado los IP de los ordenadores desde donde se gestó fisicamente el fraude, propiedad de la empresa catalana Scytl, en cuya web se puede leer que alberga su centro de datos en Barcelona, desde donde se procesan y se cargan en una
nube. Además cuentan con un centro de respaldo de emergencia en Frankfurt. Esto compromete directamente al gobierno español y a la Generalitat de Cataluña, financiadoras principales de dicha compañía.
Por su parte, ha salido a la luz la captura demostrativa de un mensaje de los responsables de la compañia Smarmatic dirigido a George Soros (vía John Podesta), hablándole de la “preprogramación” de las elecciones. Este mensaje fue hallado
entre los email e Hillary Clinton.
También han llamado poderosamente la atención las declaraciones de Roberto Centeno a Joe Biden: “Hay pruebas más que suficientes para demostrar el fraude. Trump ganará”
De ser cierto el gigantesco robo de votos, la victoria de Trump habría sido tan abrumadora, que al contrincante no le habría sido suficiente con el hackeo, por lo que habrían tenido que recurrir a las miles de sacas de correos con votos falsos.
Ante las evidencias de que las elecciones han sido amañadas tras tantas pruebas irrefutables, el último informe de Whatodesitmean aclara lo que ocurrirá a partir de ahora:
De acuerdo al decreto ley sobre “interferencia en procesos electorales”, los secretarios de Defensa, Justicia, Tesoro y Seguridad Nacional se reunirán con el Presidente en un plazo no supèrior a 45 días, para valorar las pruebas de una intervención extranjera en el
proceso. Una vez comprobadas las pruebas declararán que las elecciones 2020 fueron fraudulentas, y el caso pasará a la competencia del Tribunal Supremo. Los 9 magistrados de dicho tribunal (6 republicanos y 3 demócratas), comprobarán las pruebas recopiladas por la abogada Sidney Powell, para declarar a Donald Trump vencedor.
Se ignoran las consecuencias que esto tendrá para los países implicados en el robo de votos, pero la tensión traspasa fronteras , y en Europa ya están poniéndose muy nerviosos los líderes de los gobiernos de dichos países. Saben que en cuanto se tire del hilo saldrán a la luz otros pucherazos europeos, como Alemania, Austria, Francia, Italia y España.
Si esto se llega a demostrar, quedaría de manifiesto que todos estos gobiernos son ilegítimos.
A pesar de que los medios de comunicación lo silencien, el ambiente en las calles de EEUU es de máxima tensión debido a la desesperación de los demócratas, que a veces se manifiestan de forma muy violenta “apalizando” literalmente a cualquiera que vaya con una camiseta o gorra con el nombre de Trump, según unos cuantos vídeos que circulan por telegram donde no se libran ni los niños que pasean con sus familas.
Esperemos que las fuerzas militares logren controlar la situación. Si la Corte Suprema declarara oficialmente a Trump como presidente, es probable que los demócratas no acepten el resultado y se desencadene una guerra civil.
Susana Corniero
15 nov 2020
Primate
02/12/2020 at 08:06
¿Tantos? Jodó, sí que lo han hecho bien…