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La norma que prohíbe el uso del burka en el espacio público en Holanda ha entrado en vigor este jueves tras un agitado debate político. Desde este mes de agosto, ninguna mujer podría ir velada de forma completa en hospitales, escuelas, transporte público y cualquier edificio administrativo.
En caso de que una mujer vulnere la norma, será sancionada con una multa de 150 euros, aunque hay dudas sobre si la administración será rigurosa en el empleo de estas sanciones.
La Policía ha anunciado que no tendrá un celo extremo en el cumplimiento de esta normativa y, además, la ley considera algunos casos específicos en los cuales está permitido el empleo del burka, como aquellos en los cuales éste sea necesario para trabajar o para garantizar la salud.
Holanda se suma a otros países europeos como Dinamarca, Francia y Bélgica en los cuales se ha prohibido el empleo de esta prenda islámica en la vía pública. Tras el aval del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2014 a estas leyes, entendiendo que no vulneraban la libertad religiosa, ahora Holanda se ha sumado a este veto.
