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Mientras los partidos españoles debaten en una nueva sesión de investidura, Enrique San Francisco hace balance de la crispada situación que asola al país, donde los políticos «no son personas cultas y tampoco tienen interés en hablar de eso».
Crítico y mordaz, pero sobre todo descreído de la sociedad en la que vive, el actor no se ha mordido la lengua durante su visita al programa LaSexta Noche, donde ha hablado sin tapujos con el presentador Iñaki López. «Vivimos una época donde nos domina gente sin estudios», aseguró el intérprete, que auguró: «Es terrible y vamos a pagar por ello».
«Mi decepción con los políticos es terrible y no sé el arreglo que tiene esto», reconoció San Francisco, que ha perdido ya todo «optimismo» porque los políticos actuales son, a su juicio, «unos carroñeros, porque es a partir del enfrentamiento cuando ellos hacen política. Pero si no hay enfrentamiento… Es terrible, porque una cosa es hacer política y otra es ser un agitador, seas de izquierdas o de derechas».
Además de su opinión sobre la mediocre clase política que nos gobierna, Quique San Francisco quiso reivindicar de nuevo su orgullo por la rojigualda, que le ha valido un calvario. «Me insultan porque llevo una bandera de España. Yo lo que menos soy es reaccionario, o facha. Pero aquí te identifican políticamente inmediatamente. Júzguenme por cómo soy como persona, no por la política, gilipollas», le explicó el intérprete a Iñaki López, sacando a colación el tema más polémico de su anterior visita al programa.
No desaprovechó San Francisco la oportunidad de reivindicar la necesidad de una mejor política de pensiones, así como de criticar, una vez más, a los políticos, que a su juicio deberían ser más jóvenes. «Me gustaría tener políticos jóvenes sin resentimiento, y elegir por políticos y no por partidos como se hace en otros países. Hay jóvenes, pero como con ideas bizantinas. Como Errejón, que tiene gafas de comisario político».
