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Eric Birighitti, prometedor futbolista que militaba que militaba en el equipo del St. Thomas Aquinas College, conjunto estadounidense de Nueva York, murió el pasado 2 de enero después de ser atacado por tiburones blancos tras de caer al agua mientras se encontraba de vacaciones en Twilight Beach, Australia. Su cuerpo, rescatado varios días después, estaba parcialmente devorado por el ataque de los escualos.
Los Hasting Broncos de Nueva York, antiguo club del jugador alemán, de 21 años, publicaron un comunicado en sus redes sociales lamentando la muerte de su futbolista: «Eric jugó durante la temporada 2016-2017 a los Hasting Broncos y ganó un premio nacional con el equipo. Lo echaremos mucho de menos. Nuestros pensamientos están con su familia».
El jugador, de 21 años, salió a explorar una zona rocosa de la playa, cuando resbaló y cayó al agua. Sus amigos intentaron rescatarlo, pero las fuertes corrientes marinas lo impidieron.
