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El acto heroico de un niño ha logrado evitar una tragedia mayor en el autobús de Milán al que su conductor, de origen senegalés y nacionalidad italiana, ha prendido fuego este miércoles para denunciar las políticas del ministro del Interior, Matteo Salvini, con los inmigrantes.
«Estábamos todos asustados por este tipo, porque ha derramado tanques de gasolina por el suelo, nos ha maniatado a todos y ha secuestrados los teléfonos para que no llamáramos a la policía. Uno de los móviles, el de mi compañero, cayó al suelo. Conseguí desligarme las ataduras, haciéndome un poco de daño. Después cogí el teléfono y hemos llamado a los carabineros y a la policía», ha explicado el niño en La Repubblica.
«Nos decía que si nos movíamos, derramaba la gasolina y le prendía fuego; gritaba que las personas en África mueren por culpa de Di Maio y Salvini [los líderes del Movimiento 5 Estrellas y la Liga, respectivamente]», ha contado una niña que viajaba en el autobús.
Por suerte, todos los niños que iban en el autobús han logrado sobrevivir gracias a la intervención de su compañero.
