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El mito de la medicina cubana: la pandemia demostró que es la peor del mundo

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La explosión de casos vinculados al Covid-19 en Cuba dejó en evidencia las peores atrocidades del sistema de salud cubano. Los medios venden una ficción mientras los residentes padecen la cruda realidad del comunismo.

En plena pandemia, los medios de comunicación y varios gobiernos del mundo siguen vendiendo una imagen de Cuba que resulta contradictoria con lo que cualquier persona puede ver simplemente viajando al país.

En el país que supuestamente lidera el desarrollo de vacunas contra el coronavirus, que tiene el mayor porcentaje de médicos per cápita del mundo y que parecería inventar un medicamento mágico todos los años, la gente todavía muere por enfermedades que el resto del mundo ya extinguió hace décadas.

El neurocirujano cubano Alexander Pupo, en diálogo con el medio Infobae, aseguró que en Cuba la crisis del Covid-19 es solamente una crisis más de tantas contra las que vienen luchando hace mucho tiempo. “En Cuba realmente está afectando la Covid junto con otras epidemias históricas, como la del sarna, y la hambruna, que también es criminal”, afirmó.

Según denuncia no solo Pupo si no que toda la comunidad médica no controlada por el régimen, el problema más grave es la profunda escasez de medicamentos. Las fuentes consultadas por este medio aseguran que la falta de remedios e insumos no tiene precedentes, siendo peor incluso a la que se vivió durante la severa crisis que el país vivó tras el colapso de la Unión Soviética.

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Según Pupo, la crisis comenzó mucho antes de la pandemia, aunque el covid empeoró todo. “La gente está desesperada”, afirma. “No hay ni siquiera analgésicos para aliviar el dolor de cabeza”.

Las excusas del régimen son las de siempre: “No tenemos medicamentos por el bloqueo de Estados Unidos“. Esto es simplemente falso. El “bloqueo” que menciona es un embargo que está vigente desde 1962, que busca recuperar todo el dinero relacionado a los activos estadounidenses en la isla expropiados por la dictadura comunista, y no incluye medicamentos o comida.

Los cubanos dicen que no hay plata para medicamentos porque la dictadura que ahora comanda el esbirro de los Castro, Miguel Díaz-Canel, se gasta todo en armamento represivo. Pero esto no es cierto: lo que pasa en Cuba es que su sistema económico basado en la teoría comunista ha generado un nivel de pobreza tal que ni siquiera hay plata para mantener un sistema de salud que cubra a los 11 millones de cubanos.

Según explica el importantísimo economista austríaco Ludwig Von Mises, sin propiedad privada en los medios de producción, no hay mercado para los medios de producción. Sin un mercado para los medios de producción, no hay precios monetarios establecidos para los medios de producción; y sin precios monetarios, que reflejen la escasez relativa de bienes de capital, los responsables económicos no podrán calcular el uso alternativo de los bienes de capital.

Esto lleva a desfasajes totales en la matriz productiva del país. El régimen castrista no aloca lo recursos como es necesario porque simplemente nunca puede saber dónde se necesitan los recursos y dónde sobran. Esto no solo genera niveles de pobreza comparables con la Edad Media, si no que se desconoce cómo invertir la poca plata que hay dando vuelta.

Aunque el régimen comunista de Cuba quisiera dejar de gastar en balas de goma o bombas de gas lacrimógeno para invertir en salud, nunca podría hacerlo de manera eficiente. Esto impide que haya una mejora visible del sistema de salud, y la gente vuelve a protestar a las calles, lo cual inexorablemente termina en la dictadura, desesperándose ante su propia torpeza, y profundizando la represión.

Por simple teoría económica, la medicina cubana no puede ser nunca la mejor del mundo, ya que no sabe ni siquiera cuáles son sus fallas y cuáles son sus fortalezas.

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