A Fondo

El «jorobado de Galapagar» aboga en plena pandemia por instaurar una República «donde el jefe del Estado jamás se vista de militar» ¿Que le parece la idea? ¡VOTE AQUI!

Published

on

¡Comparte esta publicación!

En las horas más graves que atraviesa España por la crisis del coronavirus, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha cuestionado este martes el régimen constitucional de 1978 y ha defendido uno republicano «donde el jefe del Estado jamás se vista de militar» y donde «mande el pueblo y no el poder económico».

El líder de Podemos, con motivo del aniversario de la II República, ha publicado un hilo en Twitter en el que invita a recordar a quienes pelearon por esos valores que «hoy todo el mundo entiende como los mejores valores» y que fueron pioneros de la democracia.

Para el secretario general de Podemos, se están reordenando las prioridades y la realidad está recordando de «un golpe» las cosas que verdaderamente importan y que son «aquellas que sostienen la vida y nos construyen como sociedad». [SIGUE MÁS ABAJO]

Por eso, destaca que en días como hoy hay que recordar «a quienes lo arriesgaron todo y fueron capaces de dar los primeros pasos para que en España pudieran ser una realidad la sanidad pública, la educación pública y un sistema de protección social». [SIGUE MÁS ABAJO]

También a los que lucharon por que tuviera, por primera vez, una Constitución que hablara de igualdad entre las personas, de los derechos de los trabajadores, de un reparto justo de la riqueza, de un Estado laico, de la protección de las identidades y las lenguas y del derecho a la cultura.

Poema anónimo

Iglesias suma a ese recuerdo a las mujeres que «se dejaron la libertad o la vida» defendiendo el derecho al voto femenino y a «todos los compatriotas que imaginaron un país, una República, donde nadie fuera más que nadie y todos -todos- fuéramos iguales ante la ley».

Un país, añade, «donde mandara el pueblo y no el poder económico; donde la corrupción no fuera un instrumento para burlar la democracia; donde jamás viéramos a un jefe del Estado aparecer vestido con un uniforme militar, porque es un representante del pueblo; y donde el ejército estuviera subordinado al poder civil».

Advertisement

[democracy id=”3″]

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil