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Desmintiendo al ignorante de AMLO: España SÍ trajo a América la vacuna contra la viruela

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En el siglo XVIII el científico español Pedro Manuel Chaparro ya curó la viruela con éxito. En 1803 la corona financió la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna contra la Viruela para salvar a 500.000 personas en Hispanoamérica.

 

El Gobierno de México, que bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador vio nacer al Grupo de Puebla, que a su vez parió a la Internacional Progresista, está en pie de lucha contra la historia hispana de lo que alguna vez fue la Nueva España. En esta oportunidad, el jefe de Estado enfocó su último ataque a la historia en común de ambos lados del Atlántico. Según AMLO: «Los españoles trajeron la viruela y en tres siglos ni siquiera fueron capaces de crear una vacuna».

En un intento de capitalizar la pandemia a su favor y en contra de España, López Obrador reclamó el supuesto éxito actual con un alegado fracaso pasado. Sin embargo, la realidad es muy distinta. La llegada de la vacuna de la viruela a América fue una hazaña sin precedentes. La Corona española financió el viaje que serviría para curar a los enfermos hispanoamericanos.

Como su nombre indica, “vacuna” viene de vaca, pues quienes estaban expuestos a las vacas no se contagiaban de viruela. A partir de este hecho se desarrollaron los anticuerpos necesarios para prevenir y combatir el hasta entonces virus mortal que ahora es tratable e incluso prevenible.

Ya en el siglo XVIII científicos españoles, como Pedro Manuel Chaparro, probaron con éxito métodos para inocular el virus en Chile, Perú y otros rincones del Imperio. No obstante, la acción más destacada inoculó a 500.000 en el siglo XIX.  En su honor, el ejército español actualmente lleva a cabo la Operación Balmis para llevar ayuda contra el coronavirus. Así se denominó el operativo que trajo la vacuna contra la viruela al continente americano en 1803. Se llamó así por el doctor que dirigió la expedición.

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La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna contra la Viruela estaba compuesta por Balmis, prestigioso cirujano; dos médicos asistentes, dos prácticos, tres enfermeras y la rectora del orfanato Casa de Expósitos de La Coruña Isabel Zendal Gómez

Como no había electricidad en la época, mucho menos refrigeración, para conservar a la vacuna, se hizo algo sorprendente: transportarlo en el brazo de 22 niños. Isabel de Zendal, precursora de la enfermería, estuvo a cargo del cuidado de los pequeños que llegaron ilesos al continente. Además, tenía una función cuasi-materna con ellos y, según la literatura sobre el tema, adoptó legalmente a uno de ellos.

La expedición se dividió una vez arribada al Nuevo Mundo. Una embarcación se quedó en lo que hoy es México y la otra entró a Sudamérica mediante la Nueva Granada, hoy Colombia. Desde allí se trasladó a lo que es hoy Ecuador y Perú.

De este modo, es falso que en más de 300 años España no pudo desarrollar una vacuna contra la viruela y que dejó indefensos a los hispanoamericanos. Al contrario, hizo todo lo posible para salvarlos.

La historia desmonta eslóganes como Ni la mujer ni tierra somos territorio de conquista”. Este grafiti y consigna muy común pretende compaginar el discurso feminista con el indigenista y ambientalista para alegar un supuesto heroísmo al combatir el legado español.

Pero la realidad es muy distinta. Primero, la Conquista se dio bajo el gobierno de una mujer, Isabel la Católica. También hubo mujeres conquistadoras, como Inés de Suárez en Chile y por primera vez en la historia una mujer fue almirante de la fuerza naval, Isabel de Barreto, quien además fue la primera persona, indistinto de su sexo, que navegó un trecho tan largo.

A eso se suma la expedición de Mencía de Calderón quien, junto a sus hijas y una tripulación de 50 mujeres emprendió un viaje de 1.500 kilómetros (además del recorrido desde Europa hasta América) y cinco años de duración para navegar los ríos y evaluar la viabilidad de hacer asentamientos en lo que es hoy Argentina y Paraguay. El fin era adelantarse a los portugueses. Fue conocida como “la adelantada ”, título que se otorgaba a quienes eran los primeros en emprender una hazaña en el Nuevo Continente.

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Nada de esto lo señala la esposa de AMLO, historiadora que se ha destacado con obras contra la historia hispana de México. Al contrario, su esposo continúa exacerbando errores históricos.

Toda guerra necesita un enemigo. El progresismo muestra estar en guerra contra el pasado para llamar progreso a la destrucción de todo lo previo, porque solo un pueblo sin raíces puede ser sometido, pues no tiene qué defender. En el caso de América eso implica la eliminación de todo legado español.

Mamela Fiallo

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