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De la misma manera que Alemania fue condenada a costear las reparaciones de la I, y posteriormente, la II Guerra Mundial (II GM), podríamos plantear una condena similar al gobierno comunista chino, tras el más que probable ataque biológico a escala mundial con el Covid-19.
Todavía nos faltarán muchos años para que los organismos internacionales se atrevan a decir toda la verdad sobre cómo surgió este virus, verdad que girará en si ha sido diseñado adrede para atacar al planeta y crear una desestabilización global de la que sacarán tajada los capitostes y magnates comunistas chinos en contubernio con sus socios sionistas, que a fin de cuentas fueron los que crearon el comunismo.
O por la contra, que el virus fue una consecuencia casual de la madre naturaleza en los murciélagos de China. Yo, personalmente, por supuesto, me decanto más por la primera opción, pero tanto si el virus ha sido creado a conciencia como si es obra de los quirópteros chinos de la zona de Wuhan, lo indiscutible es que los responsables son los comunistas chinos, ya que todo se desarrolló estrictamente en su territorio. El lugar ideal, un país superpoblado gobernado por una dictadura brutal, donde resulta imposible investigar o diferir al margen de la versión oficial del gobierno.
Pero todo debería ser muy sencillo para la “judeONU“, ese organismo creado para proteger los intereses de las superpotencias vencedoras de la II GM, debería investigar lo ocurrido, y si se demuestra que la China comunista creó el virus en laboratorios, como todo apunta, es que actuó con dolo, y por contra, si fue efecto de la naturaleza sería responsable por imprudencia o como mínimo negligencia por su nefasta administración de la pandemia, teniendo que correr con el cargo, al menos, de los gastos sanitarios ocasionados por su desastrosa gestión, como por ejemplo en el caso de un petrolero cargado de crudo, que embarranca por la mala mar, se rompe el casco contaminando el mar y las costas más cercanas con petróleo, en ese caso el responsable de abonar los daños ocasionados serían, entre otros, o bien el armador o la compañía petrolera.
Pues en este caso, en ambos supuestos, el responsable sin género de dudas sería la China comunista, ideología a la que habría que sumar a su ya más que abultado debe criminal y genocida, todos los fallecidos y afectados físicamente/psíquicamente o económicamente con motivo de esta pandemia, o sea, prácticamente todo el planeta.
No creo que la “judeONU” se atreva a tanto, máxime, cuando el único dirigente de peso que proponía juzgar a China por su responsabilidad con el covid-19, Trump, está prácticamente eliminado del juego político, ya se han encargado de ello las mafias demócratas y sus socios judeocomunistas.
Sí la pandemia se hubiera generado en la selva amazónica brasileña, veríamos a toda la basura roja política y mediática lanzando ladridos las 24 horas para derrocar a Bolsonaro, la “judeONU” actuando con celeridad, etc., pero al final es lo de siempre, los rojos tienen bula para todo, es lo que tiene el formar parte de los siniestros vencedores de la IIGM, patente de corso.
En fin, con estos burócratas de la ” judeONU” al servicio de sus satánicos intereses, me da que no veremos un proceso parecido al de Nuremberg en Wuhan.
Un saludo a todos.
Carlota Sales Llop.
