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El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido han censurado este lunes las recientes declaraciones del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, sobre el exministro socialista Ernest Lluch, y le han recordado que si ahora no está vivo es porque ETA lo asesinó en Barcelona en el año 2000.
Rivera ha publicado en su cuenta de Twitter un extracto de la entrevista a Otegi emitida este domingo en TV3, donde el periodista Ricard Ustrell pregunta a Otegi si ahora faltan en la política personas como Ernest Lluch y él responde que sí, porque «defendía el diálogo como un método para resolver los problemas políticos».
«Señor Otegi: es cierto que nos falta Ernest Lluch, y también Fernando Múgica, Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa, Gregorio Ordóñez… No sé si se acuerda, pero están todos enterrados porque los asesinasteis los terroristas de ETA. Muy poca vergüenza», ha escrito el líder de Ciudadanos, enumerando a varios políticos del PP y del PSOE que fueron víctimas de la banda terrorista.
También Zoido, ministro del Interior con Mariano Rajoy, ha criticado las palabras de Otegi por defender la figura de Lluch como hombre de diálogo «cuando fue asesinado vilmente por los terroristas de ETA». «No se puede ser más cínico», ha escrito en un mensaje en Twitter en el que ha exigido respeto por la memoria del diputado del PSC, ministro de Sanidad y Consumo cuando gobernaba Felipe González.
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha dicho en Onda Cero que «ya lo podían haber pensado antes. ETA mató y asesinó a muchas personas que tendían puentes y querían el diálogo. Me alegro que haya cambiado de opinión, pero ojalá hubiera sido mucho antes».
En la entrevista, el coordinador general de EH Bildu -exportavoz de Batasuna y exmiembro de ETA político-militar y de ETA militar- lamenta el «bloqueo» en la situación política en Cataluña y afirma que el independentismo debe mantenerse «firme» e ir «acumulando cada vez más gente al derecho de autodeterminación, trabajando bien la comunidad internacional y jugando la partida todos juntos».
Tras defender la figura del «relator» por considerar que «podría ayudar a que fructificaran las conversaciones» entre el Gobierno central y la Generalitat, Otegi señala que Ernest Lluch apostaba por el diálogo y por una posición «constructiva» para resolver problemas políticos y por eso «ahora mismo aportaría racionalidad al actual contexto».
