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De nuevo Suecia, uno de los principales laboratorios del NOM para la aniquilación moral de las naciones europas.
Un padre se enfrentó verbalmente a una banda de jóvenes matones que arrojaban piedras a su hijo en un parque de bicicletas y patinetes. Lo que el hombre no pudo imaginar es que sería condenado al pago de una fuerte multa por causar “daños mocionales” a los agresores (sic).
Los hechos ocurrieron en Hallstavik, en las afueras de Norrtälje, al norte de Estocolmo. Según fuentes policiales, el padre amenazó con arrancar los dientes a los matones si continuaban lanzando piedras.
Por ello fue acusado por el tribunal de distrito de Norrtälje por abuso y amenazas a menores, lo que negó durante la investigación policial. En cambio sí admitió que retuvo a uno de los jóvenes mientras le exigía que cesara de lanzar piedras.
El tribunal consideró que el hombre expuso a los jóvenes a una “experiencia aterradora”. Deberá pagar a los que lanzaban piedras a su hijo unos 2.200 euros de multa, más otros 550 en concepto de daños.
No es el único caso insólito de la justicia sueca. Un hombre fue detenido recientemente por golpear a un intruso que puso un arma en la boca de su hijo.
También en Suecia, una mujer enfrentó cargos de intento de asesinato por apuñalar a un hombre que la estaba violando.
