Los hechos ocurrieron el pasado 22 de octubre, hacia las nueve de la noche. El procesado, ecuatoriano de 42 años, siguió a madre e hija desde la zona del parque de ses Estacions hasta Pere Garau. El hombre acabó abordando a la menor, a la que sometió a tocamientos en sus zonas íntimas.
En ese momento pasó por el lugar una patrulla de la Policía Nacional. La madre pidió ayuda a los agentes, que arrestaron de inmediato al acusado. La fiscalía solicitó para él una condena de cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual y una indemnización de 1.000 euros para la víctima.
El acusado ha abonado esta compensación antes de la vista oral. La fiscal, que ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la defensa, ha rebajado su petición a un año de prisión al apreciar la atenuante muy cualificada de reparación del daño. El acuerdo incluye que el acusado se someta durante cinco años a un programa de libertad vigilada y una orden de alejamiento de la víctima de 10 años. Las partes han acordado también que la pena de cárcel quede suspendida, por lo que el condenado no ingresará en prisión.