A Fondo

Cartas desde Colombia: Vox versus PP (Democracia Show)

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Carlos Arturo Calderón Muñoz.– No encontré mejor forma para nombrar este texto que plagiarle un título a Joaquín Bochaca. Porque la verdad, es la mejor manera de describir la situación de la política occidental y si nuestros líderes no se molestan en desarrollar conceptos trascendentes ¿por qué debería hacerlo yo?

A mediados de 2015 el coautor de The Art of the Deal, libro que le recomiendo a cualquiera que se quiera meter en el mundo de los negocios, amenazó con renovar su casa y mandarle la cuenta a nuestros hermanos hispano-aztecas. El caos mediático que causó lo impulsó a rajar de veteranos de guerra, buscar el encarcelamiento de la mujer del saxofonista violador, auditar la FED, cobrarles a los saudíes su sociedad con demoliciones bin Laden, cargarse los tratados de comercio que crean esclavos en el tercer mundo y desempleo en el primero, dejar de estar invadiendo países, buscar la paz con los rusos y si quedaba tiempo, enchinarse el pelo. Todo bajo un bellísimo slogan publicitario: “Let’s Make America Great Again”.

Como que nadie leyó su libro antes de ser presidente, incluyéndome, porque parece que no notaron que la campaña presidencial fue un calco exacto de su manual de ventas. Durante los años 80 Donald Trump se convirtió en el maestro del caos; crear tanto berraco ruido que nadie se diera cuenta de sus avances.

Amante de la tele y las revistas, se peleó hasta con la mamá del perro, incluido el alcalde de New York, para hacerse publicidad gratuita, mostrando problemas de los que sólo él podría ser la solución. Algo perfecto para hacer plata, pero no tanto para construir naciones. Para empezar, habría que preguntarse, antes de hacerla grande de nuevo ¿Qué carajos es América?; obviamente es un continente, por más que los gringos digan que sólo es su país, pero asumiendo que se refiere a la masa territorial norteamericana, ¿Qué carajos es América?

Advertisement

Pues ni idea, Trump nunca ha dicho que cree que es y eso ha resultado letal para sus propósitos, porque a pesar de haber tomado algunas decisiones correctas, nunca logra mantener su norte, es errático.

Gracias a no saber qué es lo que se supone que tiene que hacer grande de nuevo, ha continuado las guerras de sus antecesores, la deuda externa se ha hecho más grande que nunca, se la tiene al rojo a los iraníes por ser promotores del terrorismo, pero sus amigos saudíes pueden descuartizar periodistas o destruir Yemen y ni se entera. Israel sigue exterminando palestinos, sirios y negros mientras financia al Daesh y no le importa.

¡Pues debería importarle! no tanto porque sus hijos se revuelquen con hebreos, sino porque las organizaciones que defienden el racismo genocida más inhumano en Israel son las mismas que le prohíben a Europa y Norte América protegerse. La ADL es escudera inquebrantable de los muros de Israel, pero pelea con uñas y dientes contra la idea de poner una cerquita en la frontera gringa; obviamente la ADL es super amiga de Jared Kushner y es a este simpático jovenzuelo, a quien Trump encarga construir el muro. Trump no ha tocado a la FED, se convirtió, según las palabras de Tulsi Gabbard, en la perra de los saudíes, está mandando a miles de jóvenes estadounidenses a morir por los intereses de Israel y literalmente está apoyando el genocidio de los blancos.

¿Perdón? Sí, lo que dije, Trump ha declarado hasta la saciedad que quiere traer más inmigrantes que nunca en la historia, pero quiere hacerlo de manera legal. Claro, porque el hecho de que la esclavitud fuera legal la hacía buena, o que sea legal descuartizar un niño en el vientre de sus madre lo hace bueno, o que los métodos que China usa para exterminar tibetanos y uigures sean buenos porque son legales (Me importa un higo que los uigures sean musulmanes, el genocidio está mal sin importar quien sea la víctima, habla pestes de nosotros que nos alegremos por el exterminio de un pueblo porque nos cae gordo).

Pues bueno, arrebatarle el país a quienes lo construyeron está bien, que se conviertan en minoría en su propia nación y su forma de vida se vea destruida de forma irreversible está bien. Está bien porque es legal, está bien porque Trump quiere traer inmigrantes para que impulsen la economía y aporten a la seguridad social; está bien que en pocas décadas los blancos hayan desaparecido; está bien porque es legal y son blancos, así que se pueden joder. Si estuviéramos hablando de llenar con gente de todo el mundo un territorio indígena, habría un escándalo global, porque estaríamos llevando al borde de la extinción las tradiciones culturales de una etnia. Y estoy de acuerdo, los indígenas de todo el mundo, sean emberá o hebreos tiene el derecho a existir como les dé la gana en sus territorios.

Advertisement

Si Trump supiera que es “América”, no usaría Twitter como una fábrica de titulares de prensa; tendría una cosmovisión trascendental de la existencia y de cómo la política debe adaptarse al servicio de esta. Si la tuviera, sabría que su América no la construyeron los indios, los chinos, los etíopes, los españoles, ni los deals. La construyó un sustrato racial, mayoritariamente protestante, compuesto por pueblos blancos de corte anglosajón y germánico. Si la protección de este núcleo, que fue más del 90% de la población hasta los años 60 del siglo XX, implica perder plata, ¡pues se pierde! Nunca debe subordinarse un pueblo a la economía, la economía debe estar al servicio de los pueblos. Pues bien, aumentará artificialmente el PIB por algunos años con la llegada de contribuyentes, luego colapsará la columna vertebral de la nación y los grupos raciales que queden se pelearán por los despojos. No importa, después de la presidencia retomará la popularidad farandulera de El Aprendiz y que se joda América ¡Buena esa, traidor!

Mientras tanto, en algún lugar de Madrid, se da la pelea final por la supervivencia de España. El PP, por no apoyar a VOX, traiciona a la patria, entregándole a los comunistas un escaño en la mesa del congreso ¿O VOX prefiere su supervivencia política en vez de pactar con el PP? Depende de a quién se le pregunte.

En este caso en particular debo darle el 100% de la razón técnica a VOX, le propusieron sacrificar sus votos para darle un puesto a Ciudadanos y así tener un frente común. Pues digo, VOX tiene 52 diputados y Ciudadanos 10, hace unos meses Ciudadanos tenía 57 y VOX 24 y no pareció que el PP, o cualquiera, intentara forzar a Ciudadanos para darle escaños a VOX.

¿Por qué VOX debería sacrificar la voluntad de sus votantes para apoyar un partido sin posibilidades? El PP dice que los de Santi prefirieron darle campo a la izquierda antes que apoyar a un partido constitucionalista como Ciudadanos, pero la verdad, es que con una fuerza tan exigua los naranjas no debían estar con pretensiones. Debieron tomar ejemplo de sus enemigos políticos, los de ERC pusieron sus escaños, 3 más que los que logró Rivera, al servicio de Podemos, votaron por quien dispusieran los morados para bloquear a VOX. Si realmente les importa la idea que tienen de España, los de Ciudadanos debieron poner su fuerza al servicio del PP y VOX.

Igual, Casado no debió pedirle a Abascal que se mutilara y luego, después del natural rechazo, ir a proponerle a Sánchez una triquiñuela para dejar afuera a los verdes. Por su parte, VOX debe poner los pies en la tierra y aprender de los errores de Podemos, Iglesias tenía más de 70 escaños a su servicio, entre los suyos y los de sus aliados, cuando quiso chantajear a Sánchez con cuatro ministerios para formar gobierno. Y mírenlos ahora, como vasallos del PSOE, cayendo en picada y sólo salvándose de una muerte política porque los de la derecha están entretenidos sacándose los ojos entre ellos. Es cierto que los 3.6 millones de votos de VOX son algo significativo y se deben respetar, pero el PP sacó más de 5 millones y el PSOE estuvo cerca de los 7 millones, así que ubíquense.

Advertisement

Sin embargo, dije que le doy la razón técnica a VOX y no la razón, a secas, porque me tiene sin cuidado con cuantos escaños se queda cada sigla en la mesa del Congreso. Lo que realmente me importa es: ¿Qué carajos es España? PP y VOX se la pasan mareando la perdiz día y noche con España esto, España aquello, se va a acabar España, hay que proteger España de los rojos, ¡Viva España! Me cago en Espa… no, esperen, esos son los otros, pero da igual ¿Qué es España? ¿Qué es lo que defienden? ¿Realmente tienen una concepción trascendente de lo que España significa? ¿O es sólo un slogan corporativo más con el que igual se vende una Coca Cola o a Trump? ¿Con qué derecho usan el nombre de mi madre para pelearse por una asignación adicional en el presupuesto?

En septiembre de 2015, en la festividad de la Mercé, los representantes de ERC y PP se enfrentaron en una ¡guerra!… de banderas. Como los separatistas sacaron una estelada en el ayuntamiento, los guerreros del PP sacaron una rojigualda y se las mostraron mutuamente con rabia (Cuidado matan a alguien con tanta testosterona). Obviamente los del PP defendían España, porque hay que mantener las fronteras, la vida y la propiedad de los españoles.

Tanto como la defendió José María Aznar, quien no tuvo problema en pegarse una escapadita de fin de semana por el Majestic para formar gobierno con los separatistas de CiU y luego con los de EAJ-PNV y CC. Obvio se alió con el diablo por un bien mayor, meter a España en el euro, arrebatarle su soberanía monetaria para regalársela a Bruselas. Y ya que había entregado la plata, ¡que hijuemadre!, también las armas; Aznar terminó de integrar a España en la OTAN, obsequiándole sus intereses geopolíticos al capricho de Washington, es decir, de Tel Aviv.

Y ya entrados en gastos, remató cuanta empresa pública había, como ENDESA, por fracciones del costo real, dio inicio a la burbuja especulativa que le estalló a Mr Bean, potenciando los Fondos Estructurales de la UE y las bajadas de tasas de interés y… Abrió las puertas de España de par en par para que llegara todo el que le diera la gana. El cuentico de “vienen a pagarnos las pensiones” lo inició el PP, lo inició Aznar, quien sin control alguno dejó entrar miles y miles de islamistas radicales. Fue tan evidente la invasión mora que, en 2011, cuando el exlíder del PP quiso hacerse el desentendido con el problema, Artur Mas, que no dije Blas Piñar, ¡Artur Mas! Le sacó en cara que él había sido el pirómano que había abierto las puertas de la inmigración; todo porque según el PP, el país se iba a convertir en una potencia económica mundial si traía al morito Juan y sus 33 esposas (¡Viva el Fary!). Ese día Artur fue más español que el chorizo.

Para rematar, se hizo el marica con el atentado de falsa bandera que mató a 193 hermanos españoles y dejó heridos a otros 2000, el 11 de marzo de 2004. Para no afectar sus resultados electorales dijo que fue ETA, porque decir que habían sido yihadistas le hubiera jugado en contra en las elecciones y peor aún, decir que fueron yihadistas financiados por los mismos conglomerados de inteligencia que hicieron los atentados del 9/11 en Nueva York, hubiera sido suicidio. Como los españoles no querían estar metidos en Irak, el globalismo, desde su sede en Washington, les envió un regalito, para así justificar la ocupación de la heredera de Mesopotamia. Aun así, Aznar tiene el descaro de hacer homenajes en los aniversarios de los atentados. No señor Aznar, ‘Jueves’, de la Oreja de Van Gogh, es un homenaje, lo suyo es traición.

Advertisement

Por supuesto, después de tantas afrentas del PP, la gente se cansó y se pasó a VOX. Porque por supuesto que VOX es la solución al PP, a diferencia de Casado, a Santi sí le importa España. Por ejemplo, en vez de hacer como Alberto Fernández Díaz, del PP, que agitó la bandera española en la guerra esa que les conté de 2015, lo que Santiago Abascal hace en sus mítines es… Agitar la bandera española, miles de banderitas rojigualdas moviéndose al son de pasodobles (O una canción plagiada a Juanes, ‘A Vox le Pido’) mientras que defiende España.

Pero esperen, Santiago Abacal estuvo 20 años en el PP y nunca pareció molestarse por las travesuras de Aznar, de hecho, además de Santi, muchos de los fundadores de VOX vienen del PP o fueron cercanísimos a Aznar. Alejo Vidal Quadras-Roca, José Luis González Quiróz o Ana Velazco Vidal Abarca, han estado en las altas esferas del Partido Popular o directamente le susurraron al oído al José María. Eso sin contar que Ignacio Camuñas ha sido parte del Bilderberg o que Iván Espinosa de los Monteros, es heredero de un clan económico que se ha beneficiado con el desguace de España.

Nunca, pero nunca, alguno de estos se le paró en la raya al presidente de gobierno y le recriminó por estar destruyendo la nación. Fueron eurodiputados, presidentes regionales, concejales, delegados, asesores directos e incluso amigos personales del mismísimo Aznar y ninguno alzó la voz. El patrioterismo les entró cuando fundaron VOX, cuando no hubo cama pa tanta gente en el PP, montaron chiringuito aparte y les entraron los principios nivel Torrente; esos de gritar ¡Viva España! mientras se le subarrienda un apartamento a 100 ilegales. Bueno, para ser justos, Vidal-Quadras sí se cabreó con Aznar, pero no por amor a España, sino porque en el trato con Pujol, en el Majestic, perdió su cargo en Cataluña, pero se le pasó cuando lo pusieron de Eurodiputado.

VOX es joven, así que no puedo hacer un memorial estilo PP, pero a la velocidad que llevan no me extrañaría que, de llegar al gobierno, fueran tan traidores que hicieran ver a Aznar como si fuera Franco. A las pruebas me remito, para apoyar las coaliciones de PP y Ciudadanos en Andalucía, Murcia y Madrid, no tuvieron problema alguno en echar por la borda todos sus principios. Hablaron de enfrentarse a la ley de violencia de género, las leyes pro LGTBIQ, de construir un muro en Andalucía, de deportar ilegales, quitarles subsidios a los MENAS, enfrentarse al radicalismo islámico etc. Como en esas coaliciones era débiles, y lo que les interesa es ser parte del gobierno, para cobrar, obvio, no hicieron nada, no presionaron en lo más mínimo, renunciaron a todo y cedieron a todas las exigencias del binomio PP-Ciudadanos.

Ahora, que están discutiendo cuotas de dieta burocrática, y que tienen más poder, ya no negocian, que se joda Ciudadanos, lo quieren todo para ellos o nada. No estaban peleando los puestos en la mesa del Congreso por alguna de las razones del párrafo anterior, no. Simplemente, usando España como slogan, hablan de combatir a la izquierda y etc. Tomando en cuenta que pudieron empezar con eso de defender los principios meses atrás, al formar gobierno en las municipales, se ve sospechosa su molestia con el PP justo ahorita.

Advertisement

Puede que los esté juzgando mal, es probable, o puede que eso sea lo que la evidencia sugiere. Porque, así como Aznar le regaló la soberanía monetaria, política y militar a los globalistas, los miembros de VOX han ido a Nueva York y Londres a encontrarse con los dueños de la finanza. La única razón por la que un líder identitario debería reunirse con los amos de la City sería para decirles que España es blanca, católica, heredera del mundo grecorromano y defensora incansable de la civilización occidental. España no se va a doblegar a los intereses del sanedrín, la Yihad, Washington, Bruselas, los masones, la banca o China. España es para los españoles y si no les gusta pues nos damos plomo por 8 siglos.

Pero no, fueron a la City a decirles a los banqueros que ellos creen en la constitución, en la UE, en la OTAN y hasta en el Black Friday. Fueron a calmar los ánimos y mostrar que son parte del mismo equipo, el equipo PP en este caso, pero en un sentido más amplio, el equipo globalista. Junto a PSOE o separatistas, el equipo antiespañol.

Igual que con Trump, España se defiende, a menos que eso sea malo para la economía. Eso significa que está mal llenar España de moros, pero no hay problema si son suramericanos, no importa que no compartan sangre, que quieran recuperar el supuesto oro robado o que vayan a vivir de la seguridad social. Siempre y cuando agiten la banderita esa son españoles. Si vienen legalmente son españoles.

Abascal, como Aznar, entiende que España es lo que la especulación financiera diga que es. ¿Y qué es España? En serio lectores ¿Qué es? Trump y Abascal cargan contra el aborto, defienden la bandera y medio dicen cualquier cosa que le guste a su base conservadora. Trump prostituyó el concepto de América para reducirlo a una frase pegajosa que pueda ser utilizada en un reality; quiere rating, números, un culto a su personalidad. Le importa un carajo la sangre y por lo tanto el espíritu de lo que su pueblo representa. Abascal tiene menos plata y no creo que una actriz porno vaya a presumir en televisión nacional que se lo folló. Pero, guardando las proporciones, quiere vender un espectáculo, ser el que ame más a España, el que más bese el escudo, el que más toreo ve, que importa si para él un español puede ser cualquiera, así se parezca a Shaka Zulú.

La trascendencia implica deshacerse de lo temporal. Dirán que en AD rajamos de VOX, pero no proponemos, que VOX es lo único que sirve en este momento, el mal menor. No es cierto, Óscar Bermán lleva años defendiendo a España en la Cataluña profunda; Josep Anglada creó PXC y después de que el sistema la destruyó, por ponerse peligrosa, hizo SOMI y, mi favorito, Democracia Nacional, lleva décadas defendiendo las propuestas cosméticas que VOX usa ahora y más importante aún, la sangre blanca, europea e ibérica del pueblo español. Los delfines no pueden construir represas como los castores, no importa que tan inteligentes sean. No importa que tan inteligentes sean los japoneses o fuertes los negros, sólo los españoles, es decir, los blancos descendientes de grecorromanos, iberos, celtas y visigodos, pueden construir España.

Advertisement

Vótenle a DN así sólo saque 1000 papeletas en toda España, vótenle así sea para Eurovisión o Miss Universo. Es irrelevante si son derrotados una y mil veces, lo que ha de durar una eternidad debe tardar una eternidad en construirse. España no existe por la mesa del Congreso, ni por la polémica del telediario.

España es la materialización de una sangre cuya esencia es creer que el amor no engendra cobardes y que escoge para su propia gloria la senda más angosta y difícil. Una bandera, es un símbolo que representa la transversalidad de una cosmovisión, puede ser la cruz de borgoña o la rojigualda, es irrelevante, siempre y cuando el que la porte vea en ella, sienta en ella, la conexión inquebrantable que le une con todos los que le precedieron y los que están por nacer. Mientras ese sea el arquetipo que impulse a un individuo, será sin duda alguna el Quijote de la Mancha. Si lo único que entiende de su sangre es rendirle culto a una forma, agitando una bandera porque sí, es Torrente.

Desde Colombia

Advertisement

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil