Cantabria

Cantabria, infinita… Miseria

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Como montañes preocupado por su tierra, por el futuro de mi amada región, quiero dedicarle este artículo a uno de los más grandes responsables de su decadencia. Miguel Ángel Revilla, alias “Caranchoa, tiene el deber histórico de responder ante el pueblo por el legado de su invento autonómico. Y pedir perdón por el timo de una economía arruinada, desde hace ya décadas, y por una juventud en el exilio. Ésa es la verdad de su inventado Estado Cántabru, muy lejos de la belle époqueque vivieron mis abuelos. Cuando éramos el puerto de Castilla y presumíamos de industria, pesca y ganadería. ¿Dónde quedó todo aquello?

En su día, ya desenmascaré a ese falso profeta, “Caranchoa“, con mi artículo sobre su extraña relación con el PNV. Y hoy quiero de nuevo poner el dedo en la llaga de la Autonomía, ese carísimo invento que ha arruinado a España y sus regiones. Un fracaso administrativo que se siente, en particular, en las regiones más pobres del país, como lo es hoy en día Cantabria. Pero esto no siempre fue así.

La antigua Provincia de Santander estaba en la cabecera de la Economía Nacional, antes de su conversión en Autonomía, y desde entonces ha perdido todas sus industrias salvo el turismo. Ésta es la explicación del éxodo juvenil que nos ha forzado, a los que no queremos trabajar en la hostelería, a emigrar a otras regiones como el vecino País Vasco. Un fracaso que nuestros ineptos caciques nos venden como un avance, cómo no, expertos en marketing como son. “Cantabria infinita“, lo llaman, en referencia a esta increíble belleza natural… Pero también por su infinita miseria laboral, centrada en el ramo de la hostelería, que sostiene por detrás esta ya única opción del turismo.

Por supuesto que dependemos del turismo y siempre he trabajado, y trabajaré, por atraer y fidelizar a cuantos turistas se pueda. Porque tenemos un patrimonio natural y cultural inmejorable, que merece la pena disfrutar, pero otra cosa es no contar lo que esconde esa otra cara de la Luna: la de los salarios precarios, que muchas veces se racanean, y un maltrato a los trabajadores que está demasiado extendido. El caciquismo que describiera hace siglos Larra, o Alas “Clarín“, y que no está del todo superado en la bendita tierra de “Caranchoa“. Y como no hay mucho empleo, que se diga, fuera del sector de la hostelería, pues a aceptar lo que nos echen como borregos. Aunque sea en unas condiciones laborales de vergüenza.

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Mi petición pública es que los trabajadores no consientan ningún abuso, por parte de sus gerentes, pues así se hacen cómplices de su propia miseria y de la del prójimo. Y que el turista que acude a los hoteles, a los restaurantes, se preocupe por las condiciones de trabajo del personal. Y que refleje su opinión para que otros turistas sepan, sobre tal o cual establecimiento. Porque si algo tengo claro es que los sindicatos del Estado, que todos conocemos, no están por la labor de controlar nada. Y lo digo por experiencia propia, muy reciente, de cierto hotel de Noja de cuyo nombre no quiero Ar… Pero ahí está la callada labor de miles de camareros, cocineros o recepcionistas, que se afanan por dar lo mejor de sí mismos a los clientes. Se merecen un trato mejor.

Para tapar sus vergüenzas, nuestros eficientes políticos siempre encuentran cortinas de humo. Y a mí me parece muy bien que el Racing ascienda a Segunda División, pero eso no me asegura las alubias en casa. Y nuestro club debería estar en Primera y estaría, como la region en sí, si no fuera por el lobby corrupto que nos desgobierna. Una vez más, celebramos como un éxito lo que viene de ser un desastre.

1 Comentario

  1. Alvaro

    22/08/2019 at 15:52

    Hola Michael. Buen artículo! También he visto tu video sobre el proyecto islero, la bomba nuclear de Franco, es muy interesante. Podrías poner algún libro sobre el tema o bibliografía al respecto? También si puedes poner algún libro sobre la potencia económica que llego a ser España seria de agradecer.

    Un saludo!

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