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(VIDEO) ¡BIENVENIDOS, REFUGIADOS! ¡CUANTOS MÁS, MEJOR!

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O, al menos, eso expresa la izquierda canalla española y europea todos los días, mañana, tarde y noche.

La explicación es clara: el aumento de los refugiados es otro ladrillo en el muro del Nuevo Orden Mundial que la Conspiración de los ricos y poderosos de entre los judíos están llevando a cabo. Con la misma intensidad que organizaciones judías piden que Europa se convierta en multicultural, en Israel aplican las Leyes de Nuremberg con más rigidez de cómo fueron aplicadas en el III Reich.

Y la izquierda, fiel a sus Amos de mandil, escuadra y Arquitecto, Macron y Rivera mediante, brama por ver más y más caos en nuestras calles y plazas. 

En una Europa enferma, podrida y maloliente dónde se expulsa a un muchacho de clase por declarar que existen dos géneros en la especie humana, no es de extrañar que existan mujeres que renuncien a denunciar sus propias violaciones para que los refugiados no sean expulsados y devueltos a sus lugares de origen.

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En una Europa degradada y maloliente, no es de extrañar que los medios al uso se nieguen a reconocer que el 80% de las mujeres agredidas lo son por extranjeros e inmigrantes.

Y en una España que es exponente y escaparate de la canalla roja, tampoco es de extrañar que NADIE de la izquierda reconozca que sí, que España tiene un índice de agresiones a mujeres muy inferior al de todos los países nórdicos.

Tenemos un mensaje para la canalla roja, que sabemos que nos lee con detenimiento y rabia: NOSOTROS seguiremos informando la verdad, sin ocultar que negros que salen a la calle en calzoncillos, que se escapan de los centros de internamiento dónde viven gracias a nuestros impuestos mientras esperan las ayudas y el asilo, caminan por las calles a su antojo dispuestos a matar a golpes a una anciana que simplemente se cruce en su camino, a puñetazos y a patadas en la cabeza, mientras la pobre mujer chilla desesperada unos segundos hasta que el crujido de los débiles huesos de su cráneo anuncian su muerte. 

Esto ocurrió en Nuremberg, Alemania. Gulag Socialista de Europa. Y como tal se lo mostramos:

 

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