Colaboraciones

Antonio Machado predijo en su Juan de Mairena a Pedro Sánchez

Published

on

¡Comparte esta publicación!

José Manuel Otero Lastres.-  La significación gramatical de “predecir” es “anunciar por revelación, conocimiento fundado, intuición o conjetura algo que ha de suceder”. Pues bien, ciertos pasajes de la obra “Juan de Mairena” de Antonio Machado confirman que nuestro genial poeta anunció, seguramente por revelación, pero no descarto que pudiese ser por intuición y conjetura, que andando el tiempo adquiriría notoriedad un sujeto denominado Pedro Sánchez.

En efecto, cuando releía, hace bien poco, las reflexiones que Juan de Mairena hacía a sus alumnos, encontré una en la que el Maestro les hablaba de tener “un alma siempre en borrador, llena de tachones, de vacilaciones, de arrepentimientos”, de llevar un diablo que le tachaba a veces lo que escribía, para escribir encima lo contrario de lo tachado; y de que en unas ocasiones hablaba por Mairena y en otras por él mismo, cuando no hablaban los dos a la par, para decir cosas distintas”.

En ese mismo tiempo, circulaba por la red un audio de una supuesta cadena de radio, llamada la sexta, en el que, tras unos instantes de suspense, se daba, como primicia, que habían transcurrido casi 27 minutos sin que Pedro Sánchez hubiera afirmado lo contrario de lo que dicho con anterioridad. Y claro, el particular “diablo” que llevo dentro me hizo enlazar la reflexión con el chascarrillo.

Vi entonces con nitidez meridiana que Antonio Machado, por boca de Juan de Mairena, no podía haber hecho otra cosa que anunciarnos a Sánchez. Y es que no he conocido a nadie en mi ya larga existencia que tenga su alma tan llena de tachones, de arrepentimientos, de auto desmentidos, de retractaciones, como la de nuestro presidente del gobierno.

Advertisement

Pero a diferencia de lo que le sucedía a Mairena, al que su travieso diablo interior lo corregía para que se perfeccionara, en el caso de Sánchez, los tachones y las vacilaciones no son para mejorarlo, sino porque el monstruo de su gigantesco egoísmo, que hace lo que sea por seguir en la Moncloa, pone su alma al viento para que, cual veleta, gire hacia donde la impulse el viento de la permanencia en la presidencia del gobierno.

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil