A Fondo

Análisis psiquiátrico de la psicopatía izquierdista

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Teodorico de Pablos.- Los simpatizantes de la llamada izquierda humanitaria son en realidad elementos antisociales narcisistas tratando de compensar la ausencia de empatía hacia su propio pueblo mediante una delirante idealización de las comunidades tribales y su carácter infantilista entre las cuales aspiran a ser valorizados. Estos sujetos, en general psicológicamente fragilizados y desequilibrados, se refugian pues en el neocolonialismo humanitario de Occidente evitando hacer frente, así, a la conflictividad de la compleja sociedad occidental actual donde el alto nivel de responsabilidad individual les genera un profundo estrés existencial. Derivado de esta patología antisocial surge inevitablemente en el sujeto un discurso diabolizante contra su propia civilización (antirracismo, anticapitalismo, antifascismo, etc.) mediante el conocido proceso de autosugestión visto en las sectas.

En resumen:

  1. La psicopatía izquierdista se caracteriza por el conjunto de comportamientos antisociales de un individuo que busca imponer enardecidamente la repercusión de su patología mental al conjunto de la sociedad mediante un igualitarismo protestatario irracional.
  2. La psicopatía izquierdista se caracteriza por la ausencia total de empatía hacia su civilización, lo que compensa mediante un grandilocuente espectáculo ‘caritativo’ al servicio de todo lo externo a la sociedad (inmigrantes tercermundistas, marginados, etc.) revalorizando así su ego narcisista en extremo.

  3. La psicopatía izquierdista se caracteriza por culpar a la sociedad occidental de todos los males mediante un mecanismo típico de victimización. En consecuencia, todo aquello que se presente como antagonista de Occidente se erige en deseable. La ausencia de responsabilidad individual (orden, competencia) alivia grandemente el estrés psicológico de estos sujetos buscando refugio en culturas colectivistas atrasadas. La involución africanófila de Europa que desean constituye un claro ejemplo de este proceso degenerativo.

4. El nihilismo postizquierdista, tal y como sucede con el consumo de estupefacientes y de alcohol, el acceso de euforia generado por el utopismo militante se acompaña a continuación de una fase descendente. Este choque con la realidad engendra entonces un estado depresivo que acrecienta el resentimiento social en el sujeto. Ante la imposibilidad de invertir la realidad para que ésta se adapte a su ineptitud, el sujeto busca borrar todo tipo de conflicto interno mediante la abolición de límites entre su ego y el mundo exterior hostil. Se elimina todo sistema de pensamiento estructurado y racional prevaleciendo una afectividad exacerbada en paralelo a un narcisismo fuera de control. Todo tipo de proyección personal al pasado o al futuro se percibe angustiosamente.

 

Advertisement

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil