Los Mossos d’Esquadra se han visto obligados a dar protección al exjefe de la comisaría general de Información de los Mossos d’Esquadra, Manel Castellví, ante el alud de amenazas y críticas que ha recibido en las últimas horas tras su declaración como testigo en el Tribunal Supremo en el juicio a los líderes del «procés». Castellví aseguró el miércoles que, en una reunión previa al 1 de octubre, había advertido a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras del riesgo de «violencia» en el 1-O, una alerta que los dirigentes políticos ignoraron.
Según avanzó «Crónica Global» y confirmaron fuentes de la policía catalana, el domicilio de Castellví se encuentra en estos momentos vigilado de forma fija «por personal del área de escolta y con patrullaje dinámico». El testimonio de Castellví es de vital relevancia por el cargo que ocupaba. El lunes seguirá declarando ante el Tribunal Supremo.
