Cataluña
Agreden salvajemente a nuestra compañera Carlota Sales en la Ciudad sin Ley de Barcelona
Alcahueta. Nos hemos ido al venerable y nunca bien ponderado Diccionario de la Real Academia Española, y hemos descubierto, no sin cierto jolgorio, que en su segunda acepción, el diccionario dice que “alcahueta” es
“Persona o cosa que encubre u oculta algo”
Así que el término nos acomoda; queridos lectores: nada más alcahueta que la Corregidora Colau, maestra de tradición cochiquera, genio del orín, vulgo pis, asustaviejas de nivel profesional con sus apasionadas y pasionales fantasías sexuales en las que –ella misma lo ha contado– se siente violada por borrachos y, suponemos, por piaras enteras de esos “menas” que tiene sueltos sin bozal por toda la ciudad atacando a la –cada vez menor en número– buena gente que inocentemente ha decidido pasear por las calles, que antes blasonaban de pertenecer a la Ciudad Condal, y ahora blasonan de necesitar un baño completo de Zotal.
Y es que se da el caso que en esa ciudad que ya compite con Sodoma en bajeza moral, con Gomorra en especímenes de dudoso género, y con el vertedero de Valdemingómez en cantidad de mierda por centímetro cuadrado, hace algunas jornadas, nuestra compañera, camarada, amiga y lealísima patriota Doña Carlota Sales fue salvaje y cobardemente agredida por una camada de esos “menas” que bien sabemos descansan de sus jornadas de droga y robos en Montjuic y bajan a las calles del centro para atacar a la gente de bien.
Y, vean, esos hechos se ocultan y se encubren. De ahí, apellidar a la Burgomaestra Colau de alcahueta, si bien es más conocida de forma popular como “la cerda de las Ramblas” y la “Gorrina de verde” por su época de disfrazarse de super-heroína para ganarse el exiguo jornal montando algaradas callejeras.
Lo curioso de todo es que, al final, como la gente es como es -y no precisamente lista- queda la imagen de esta tiparraca lloriqueando por las televisiones al berrido de “Yo también tengo hijos”. Pues sí señora, seguramente los tenga, aunque nadie sepa muy bien como ha podido ser tal cosa posible.
Esta ínclita alcaldesa ha pasado de ser el terror de la oposición a ser el terror de los ginecólogos-tocólogos. Que ya hay que tenerlos… para tocar este ser en salva sea la parte. O partes. Cuenta la leyenda que el último valiente que tuvo que hacerle una citología pidió doscientos kilos de harina de maíz para rebozar a la alcaldesa. Allí dónde el maíz se quedase pegado, allí había que internarse para realizar el proceso genito-urinario.
El caso es que, leyendas urbanas aparte, la Corregidora alcahueta mantiene en el más profundo de los secretos el nivel de inseguridad ciudadana que se vive en esta desdichada ciudad.
Parece que la idea que ha tenido aquí la Alcaldesa es ofrecer una paga a todos los menas, pensando -erróneamente- que así dejarán de robar. Y violar. Y agredir.
Mientras tanto, nuestra estimada compañera se recupera de la agresión sufrida. El móvil que le fue arrebatado –de la única forma posible en la que unos desgraciados pudieron atacarla, a traición y por detrás– hace apenas unas horas ha sido localizado digitalmente en Marruecos. Oh. Que. Sorpresa.
Por supuesto, y para que conste, les ofrecemos la denuncia que redactaron los Mozos de Escuadra -por supuesto en ese moderno dialecto que se creó “adhoc” para impulsar, imitando al histórico y original Mallorquín, y que en aquella parte de lo que fue una provincia del Reino de Aragón los lugareños más cerriles denominan “catalán”-
Y para la comodidad de la gente bien nacida e ilustrada de los lugares más civilizados de España, hemos realizado la tarea de traducir dicha denuncia al castellano, lengua oficial en todo el Territorio Nacional.
“”manifiesta: que la declarante iba andando sobre las 18:00 horas del dia 18/06/2019 en la calle..de Barcelona. De repente un joven de etnia marroquí le cogió el móvil con fuerza sustrayéndolo de su mano empujándola
que mientras tanto, otro joven de etnia magrebí empujó fuertemente al sr. … tirándolo al suelo y golpeándose con la cabeza en el bordillo, quedando herido y extendido en el suelo mareado sin poder moverse. Al caer al suelo las llaves de su coche saltaron e inmediatamente el agresor cogió las llaves del suelo.
Inmediatamente el joven que había robado el móvil a la declarante, junto al agresor del sr..y otro joven de etnia magrebí salieron juntos corriendo rápidamente por una calle adyacente dirección Paralelo.
Que hubo varios testigos de los hechos, que socorrieron a la declarante y a su acompañante. Que llegó rápidamente una patrulla de mozos de escuadra, pidiendo ambulancia puesto que el sr..permanecía inmóvil en el suelo.
La policía pudo hablar con los testigos de los hechos, entre ellos una chica llamada…con móvil….
los datos del móvil son Iphone xs Max, valor 1200 euros, imei…, llaves tarjeta negra vehículo Renault Megane con matricula…
la ambulancia llegó al lugar y fueron al hospital del Mar presentando lesiones que constan en informe médico adjunto
descripción del individuo que arrebató el teléfono: joven de etnia magrebí, edad 18 años, complexión delgada, altura 1’70, pantalón corto oscuro, camiseta azul celeste con rayas verticales ( parecidas a las del RCD Espanyol de Barcelona o la selección argentina), moreno de pelo corto rizado.
El que agredió al sr…era joven de etnia magrebí de 18 años, delgado, 1,65, cabello corto rizado, camiseta granate y pantalón vaquero largo. Del tercer individuo no recuerda datos. Esta instrucción muestra fotografías de archivo con resultado negativo. Ha estado informada de los derechos que tiene, mediante acta independiente. No tiene nada más que decir””
Conclusión: La Burgomaestra de Barcelona, a lo suyo (¿Qué es lo suyo? No lo diremos por pudor) los “bravos” agentes de la mocería de cuadra barcelonesa, a “lo de ellos” (Que consiste, básicamente, en perseguir y detener durante más de 72 horas a patriotas españoles “pillados” retirando lazos amarillos)
Y hasta la fecha, ningún partido, de izquierda, derecha, centro, ultra, de arriba, de abajo, un dos tres, ¡eh! Se ha dignado a comentar la terrorífica situación de inseguridad manifiesta de la ciudad en la que un “figura” drogadicto comenzó a construir un esperpento arquitectónico de imposible finalización.
Tal cual.