12 Lágrimas progres

Increíble pero cierto. Los mismos que han okupado La Moncloa sin elecciones de ningún tipo denunciaban, anoche, el retroceso de la democracia. Los mismos que nos cansan con su rollo guerracivilista, siempre con Franco en la boca, se lamentan hoy de la vuelta del fascismo y los fantasmas del pasado. ¿El pasado de 40 años de Socialismo ultracorrupto? No padre. ¡Ríos de lágrimas progres bajan hoy por el Guadalquivir tras conocerse que miles de andaluces, cansados de tanto giliprogrismo, han abierto las ventanas de sus casas! No sé si es fascista esto que voy a decir, pero… Creo que es hora de que entre un poco de brisa fresca, venga de donde venga, y a poder ser que no sea de una logia masónica. La egalité, liberté y fraternité de Pablemos y Pedremos, como la del resto de partiditos de siempre, se limita a su cortijo de compañeras y compañeros. Y que siga la fiesta en el cortijo, claro, pero no. ¡Ya está bien de tanto paro, corrupción y descontrol de lo público! Idos a casa de una vez y dejad de masticar naftalina: hoy los progres se j*den.

Para los que hemos apoyado a Vox desde el principio, como es mi caso, resulta asombroso este número bíblico de 12. Hasta ahora no ganábamos ni amigos, apenas palmadas en la espalda, y es que en el panorama partidista español pintaba más el 11 que otra cosa: desde el 11-M no ha habido verdadera Derecha en España, sumida ésta en la confusión que produjo el cambio de bando del PP. Todo a consecuencia de un atentado un poco extraño, porque tres días después votamos en un mar de sangre y manipulación política… Y desde entonces no hemos visto ganar sino a presidentes por accidente, rematando por fin en estos dos personajes actuales: los famosos desenterradores de fascistas. Y es que todo empezó hace 14 años, cuando Míster Cejas emergió de la matanza con su estúpida sonrisa. Una victoria celebrada sobre una montaña de ataúdes, pero no había problema porque no ganaron los fascistas. Y después de arruinar España le sucedió su fiel imitador, Míster Plasmas, que ganó sobre una montaña de mentirasen 2011. Supongo que mentiras fascistas. Todo ello para rematar en los dos cazafascistas que están ahora en Moncloa, recordémoslo otra vez, nada más que de prestado. ¡Pero ojo, eh! Que esta noche volvieron los fascistas. ¿Serán los de verdad? ¡Todos a las barricadas!

Quien se quiera reír, que eche un vistazo a los torrentes de lágrimas progres. Vienen de todos los ríos del país, ésos que ya no se estudian en las escuelas. Que si me voy a suicidar, que si vaya vergüenza de país, que si tengo miedo… Miedo al fascismo, desde luego, aunque quiero pensar que también les preocupa la lacra de esta Junta. Un sistema de corrupción promovido por estos 40 años de Fasci… Perdón: Socialismo continuado. Y es que hay poco de lo que presumir, está claro, con unos servicios públicos que dejan mucho que desear. Con un paro endémico y una corrupción récord, pero, ojo… Que anoche volvieron los fascistas. Y uno se pregunta: ¿dónde estuvieron todo este tiempo? Como los se Vox cumplan la mitad de su programa, en lo que lleguen a intervenir, los andaluces pueden sorprenderse a sí mismos. El único progreso que ha traído esta banda de chorizos del PSOE, imputados en crímenes gravísimos, ha sido regalarles el oído a sus votantes. Todo ello con la complicidad de Ciudadanos y PP, hay que recordarlo: la única Derecha que hay en Andalucía, tras este terrible tsunami fascista, no es otro partido que Vox.

¡A ver si la cosa empieza a cambiar y las próximas elecciones, en Andalucía, lo son para toda España por igual! Sin autonorollos. A ver si así estos señores tan preparados de la Junta, tan antifascistas ellos, se ponen a trabajar de una puñetera vez. Porque está muy bien eso de rajar sobre los derechos de los trabajadores, Susanita, pero a lo mejor toca cavar zanjas al sol con tu coletoso amigo. A desenterrar jubilados de hace 40 años, como Franco, que así tapáis la realidad de que estáis enterrando a los jubilados de hoy. Y robándoles hasta su herencia, por supuesto, con vuestro increíbleimpuesto post-mortem. También os sugiero, como salida profesional, empezar a levantar barricadas en las calles. El rollito revolucionario es lo único que no perdéis últimamente, aunque visto lo visto yo me dedicaría a levantar diques más bien: vienen ríos de lágrimas progres.

(Por cierto, Susana: he dicho fascista 12 veces. ¿A lo mejor tengo un sitio en tu partido?)