Los occidentales tenemos la mala costumbre de olvidar al enemigo. Y esto es una temeridad, sobre todo cuando el enemigo no se olvida de ti.
Hemos creído, erróneamente, que ese “artefacto” inventado y financiado por las largas manos de ciertas mafias económicas mundiales estaba ya muerto y derrotado.
Y no es así.
Como prueba de ello, hoy presentamos un vídeo aterrador y que clarifica muy bien que no podemos bajar la guardia.