Noche de destrozos, caos y detenciones en Francia, donde una celebración por una victoria futbolística de Argelia acabó empañada por la violencia. Todo comenzó como una fiesta futbolística, con miles de personas celebrando en las calles de París, Marsella, Lyon y otras ciudades, la calificación de Argelia para las semifinales de la Copa de África de Naciones. Pero la fiesta degeneró y acabó con más de 70 detenidos , la mayoría en el norte de París y cerca de los Campos Elíseos, donde numerosos comercios fueron atacados e incluso saqueados , como ocurrió con una tienda de motos.
También se registraron enfrentamientos con las fuerzas de orden que utilizaron gases lacrimógenos. Entre los arrestados, hay una decena de menores, acusados de provocar incendios y lanzar proyectiles. Aunque el incidente con consecuencias más graves ocurrió en Montpellier, donde un aficionado de 21 años perdió el control de su vehículo, llevándose por delante a una familia.
La madre falleció y su bebé resulto gravemente herido. El ministro francés del Interior, Christophe Castaner, ha calificado los sucesos de “inaceptables”. En París se calcula que unos 5000 seguidores de la selección argelina salieron a la calle. En Marsella, cerca de 9000.
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