El líder de VOX se ha mostrado especialmente contundente con la izquierda, tras las falsas acusaciones vertidas contra él esta semana: «La siniestra mediática y política ha manipulado mis palabras para hacer una caricatura violenta y lincharme. Sé que esa manipulación ha llegado hasta Italia y quiero decir que no, yo no deseo a nadie que le cuelguen por los pies. Eso les gusta a otros, a los que no respetan la vida humana como nosotros, desde su concepción hasta su extinción natural y que están acostumbrados a evocarlo lo mismo contra mí en España que contra Giorgia», en referencia a Giorgia Meloni, Primer Ministro italiana y líder de la formación que había invitado a Abascal a su principal evento.
Sobre el momento político que no sólo vive España, sino toda Europa, Abascal ha afirmado que «hoy todos los caminos de Europa vuelven a Roma. Miran hacia Roma todas las esperanzas de un cambio de rumbo, de un retorno a las ideas fuertes, de la necesidad de las raíces profundas que nunca se hielan y nos mantienen fuertes. Raíces, familia y patria, es lo que necesitamos y libertad para proclamarlas y ninguna vergüenza para defenderlas», a la vez que ha agradecido la labor de Meloni al frente del Ejecutivo italiano y también su apoyo a los españoles en los instantes complicados para nuestro país: «Gracias Fratelli por esta historia interminable de lucha, de esperanza y de entusiasmo, y gracias a Giorgia por su ejemplo, trabajo y amistad en unos tiempos tan difíciles para España. Nunca lo olvidaremos».
Abascal no ha querido despedirse sin lanzar un mensaje de esperanza sobre el futuro de Europa —hay elecciones al Parlamento Europeo el próximo mes de junio— a todos los presentes: «Es el momento de volver a creer. Estamos obligados al entusiasmo, es el momento de ponerse en marcha. Giorgia y Fratelli lo han demostrado, que el futuro no está escrito; que las derrotas no son inevitables, y que cuando llegan no son permanentes», ha afirmado antes de acabar su intervención.
