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La psicópata Merkel calla: Varios heridos, entre ellos niños, en un atropello múltiple en Alemania

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Hace unos días nos bombardearon con todos los detalles del tiroteo en una localidad alemana. Se trataba de un crimen que podía ser atribuido a la ultraderecha, por lo que a los pocos minutos ya conocíamos todos los detalles del asesino, así como la supuesta naturaleza ideológica del suceso.

Este lunes, al menos quince personas han resultado heridas este lunes en un atropello múltiple ocurrido en una localidad próxima a Kassel, en el norte de Alemania, durante un desfile de Carnaval, según informan los medios locales.

Los hechos han tenido lugar en la localidad de Volkmarsen y el conductor del vehículo implicado en el atropello ha sido detenido, según informa la emisora Deutsche Welle, que precisa que habría niños entre los heridos.

Un portavoz policial ha confirmado que el atropello ha sido intencionado.

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«Asumimos que el vehículo se estrelló de forma deliberada contra un grupo de personas durante la procesión del Lunes de Rosas». Esta festividad, dentro del programa de fiestas del carnaval de Kassel, reúne a una gran cantidad de niños disfrazados contra cuyo desfile arremetió una furgoneta Mercedes alrededor de las dos y media de la tarde. La cifra provisional es de treinta heridos, pero entre ellos hay varios con heridas potencialmente mortales.

Como ya es habitual cuando el asesino no puede ser identificado con la extrema derecha, las autoridades germanas no dan información sobre el detenido. Tan solo que se trata de un ciudadano alemán de 29 años (sic) que vive en los alrededores del lugar de los hechos, según el Ministerio del Interior de Hesse, y que actualmente no está disponible para ser interrogado. La canciller Angela Merkel, a dferencia con la celeridad que lo hizo hace uns días, ni se ha pronunciado sobre la carnicería. ¿Se atrevería esta vez a denunciar el “veneni racista” si se confirma que el criminal no es de origen alemán?

Como se sabe, la canciller alemana, Angela «Rebecca» Merkel, aseguró el pasado jueves que el «racismo es veneno» en el respuesta al ataque con arma de fuego de un hombre vinculado con la extrema derecha. Al parecer la venenosidad racista no ha existido en el atropelli múltiple de hoy. Ni siquiera la exstencia de niños entre las víctimas ha merecido un breve comentario de esta psicópata. Ya se sabe que asesinos como el de hoy proceden de un entorno que tiene un código ético prístino y ejemplar. Tanto que sus matanzas terroristas son siempre edulcoradas y presentadas como acciones violentas de simples perturbados que no representan a ningún colectivo. Reducida la matanza a una acción espontánea, la naturaleza ideológica del crimen desaparece. Dirigentes europeos como Angela «Rebecca» Merkel practican el doble rasero moral de foma impúdica y ridícula.

Es una doble vara de medir absolutamente pueril. O criminal, según se mire. Que les hace perder la poca credibilidad que podrían todavía tener. Las autoridades que ocultan la identidad de los asesinos cuando matan a alemanes en nombre de su dios, son las mismas que no han tenido remilgos al ofrecernos todos los datos biográficos del asesino de Hanau, con los cuerpos de sus víctimas aún calientes.

La radio local Hessischer Rundfunk informa que la camioneta Mercedes de color plateado corrió hacia la multitud tras saltar una barrera física que impedía el acceso del tráfico y atropelló a todo el que encontró a su paso durante unos treinta metros. Uno d elos responsables del desfile, Reinhard Kubat, ha declarado que «estaba ya terminando el desfile del lunes de Carnaval cuando de repente escuché gritos, la gente salió corriendo despavorida y al acercarme vi muchos cuerpos tendidos en el suelo». «Gente llorando vino hacia mí. Ha sido muy angustioso». En la calle había principalmente niños heridos, pero también personas mayores que no pudieron esquivar a tiempo el vehículo.

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Varias personas enojadas corrieron hacia el conductor, según testigos directos, por lo que la policía, que llegó enseguida porque estaba desplegada para proteger el desfile, tuvo que protegerlo. Elmar Schulten, reportero local del diario local Waldeckische Landeszeitung, asegura que entre los heridos hay muchos niños pequeños. Volkmarsen es una pequeña ciudad en el distrito de Waldeck-Frankenberg con alrededor de 6.800 habitantes. Está a unos 30 kilómetros de Kassel y en su desfile participan el colegio local.

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