Colaboraciones

De la tan cacareada “derechita cobarde”

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Ramón Pérez-Maura.- José María Aznar tuvo una de sus intervenciones más notables de esta campaña electoral el pasado 27 de marzo cuando espetó a Santiago Abascal el que “A mí nadie me habla de una derechita cobarde mirándome a la cara porque no me aguantan la mirada”. Aznar sabía muy bien lo que decía. Abascal de debe su vida laboral casi íntegra a Aznar y al PP. Fue concejal de Llodio entre 1999 y 2007 siempre por el PP; procurador en las Juntas Generales en Álava por Vitoria en el período 2003-2004; diputado en el Parlamento Vasco 2003-2009 siempre por el PP; director general de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid -nombrado por Esperanza Aguirre- entre 2010 y 2012; en abril de 2013 Ignacio González, presidente de la Comunidad, lo nombró director de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social, con un presupuesto de 183.000 euros y sólo dos trabajadores, uno de ellos el propio Abascal -con un sueldo de más de 82.000 euros- y sin que nadie haya justificado una sola actividad de esta fundación. El chiringuito de Abascal fue desmontado. Pero él siguió beneficiándose de sus contactos con el PP y la Asociación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), por él presidida, fue sostenida por la Comunidad de Madrid con subvenciones hasta que la situación se hizo insostenible y fue disuelta. Momento en que el ejemplar Abascal abandonó el PP de inmediato y se sumó al naciente Vox de Ignacio Camuñas, Alejo, Alejo Vidal Quadras y José Luis González Quirós.

Con este currículo -nada resumido- tenemos a Abascal como la figura emergente de la política nacional, el que llena foros y da el menor número posible de entrevistas porque después del ridículo hecho respondiendo a Fernando González de Urbaneja en el Club Siglo XXI hay que aparecer lo justo. Y en medio de eso y con las palabras de Aznar, Pablo Casado presentó el lunes en Barcelona un programa electoral en el que se compromete a hacer jurar la Constitución sin tapujos a quien sea diputado electo bajo amenaza de perder esa condición sino lo hacen; un tipo máximo el IRPF por debajo del 40 por ciento; la supresión del impuesto de Patrimonio, como ya ha hecho el PP en la Comunidad de Madrid o acaba de hacer en Andalucía; además de la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y la rebaja del Impuesto de Sociedades o el que los parados de larga duración que pongan en marcha un nuevo negocio no pagarían impuestos por sus beneficios durante los dos primeros años. Sumemos a todo ello el mayor control de la inmigración, o la defensa de la España rural, la tauromaquia y la caza, una enorme fuente de riqueza a la que casi nadie ha prestado atención hasta ahora, y la pregunta que te queda es ¿en qué van a dar lecciones Abascal y los suyos? ¿En decir -como le dijo a González Urbaneja- que él no lleva a España en la cabeza, pero que la lleva en el corazón?

Un poco de seriedad, por favor. España se juega su existencia en estas elecciones. Por increíble que parezca, los sondeos ubican en primer lugar de intención de voto a un hombre que conquistó el poder con el apoyo de partidos que quieren destruir España. Y dicen que la mayoría de los españoles le va a avalar gracias al voto a Vox. Y a sus brillantes ideas como la de promover que todo español pueda tener armas de fuego. Una idea brillante que sólo se le puede ocurrir a un asesor que sabe más de la Asociación Nacional del Rifle que del índice de inseguridad ciudadana en España. Un disparate absoluto. Y conste que el arriba firmante tiene licencia de armas de fuego.

Advertisement

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil