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Por inesperado que pueda parecer, el ‘selfie’ o autofoto, una práctica que ha sumado millones de adeptos en todo el mundo en los últimos años con el auge de las redes sociales, en algunos casos puede tener un desenlace fatal. La búsqueda de instantáneas en lugares peligrosos o inaccesibles convierte a algunos retratos en auténticos desafíos que han llegado a costarle la vida a sus protagonistas.
Esto es lo que han puesto de manifiesto los datos recabados para un estudio realizado por investigadores de varias universidades turcas. Entre diciembre de 2013 y enero de 2017 -un periodo de 38 meses-, se produjeron 111 accidentes durante la práctica del ‘selfie’ que ocasionaron un total de 137 muertes.
El perfil de las víctimas
Según esta investigación, la edad media de las personas que perdieron la vida es de 23 años y se trataba, generalmente, de estudiantes de bachillerato o universitarios (58%). Además, la mayoría de ellos se encontraban fuera de su lugar de residencia y las fotografías pretendían ser realizadas mientras se encontraban de viaje.
Los escenarios en los que más se han producido estos siniestros han sido la naturaleza y el medio ambiente (43,2%), las vías del tren y estructuras ferroviarias (19,9%) y edificios o construcciones (15,3%). Por detrás están las carreteras y puentes (10,8%), las presas (6,3%) y los campos y granjas (3,6%).
Además, la causa más frecuente de muerte o daños físicos por una autofoto fue la precipitación desde las alturas (28 incidentes), seguida de la caída al agua (19). En tercer lugar, se sitúa el atropello de un tren (13) y en cuarto y quinto, respectivamente, una herida de bala y ser arrastrado por el fuerte oleaje (ambos con 11 casos). Por lo general, los siniestrados perdieron la vida en la escena del accidente, algo que ocurrió en un 72,3% de los casos analizados.
