Cataluña

¿Castigo Divino? Los propios catalanes sufren las consecuencias de su soberbia racista antiespañola

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Como bien saben ustedes, en las últimas jornadas, grandes inundaciones se han producido en las provincias catalanas, especialmente en esa provincia curiosa que responde al nombre de Gerona pero que está inexplicablemente llena de coches de Gijón.

El río Tordera, muy cerca de Blanes, se desbordó y se llevó por delante un gran pedazo de la carretera y de la línea férrea que unen Blanes con Malgrat de Mar.

Las mejores previsiones ofrecen cifras que superan los 6 meses de tiempo para su reparación. En el caso de la vía férrea, se habla de más de 9 meses.

Un descalabro mayúsculo para una región ya azotada por una crisis económica que está haciendo huir despavoridas miles de empresas y miles de millones de euros en inversión.

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Pero esto no parece importar nada ni a la Generalidad -que continúa con su compulsiva masturbación independentista- ni a los nativos semovientes partidarios de los Torra, Junqueras y compañía.

Desde luego no seremos nosotros los que nos preocupemos: que envíen a los CDR a limpiar el barro. Sería un momento histórico: un independentista catalán haciendo algo útil. No se si llegaremos a verlo.

En cualquier caso, la Generalidad no tendría más que haber pedido al Gobierno de España la actuación de la Unidad Militar de Emergencias -la UME- o incluso la unidad dónde el criminal convicto, traidor y canalla Francisco Maciá presto servicio: el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, perfectamente capacitado para instalar un puente provisional en muy poco tiempo para restablecer, al menos, la circulación del tráfico rodado.

Nada de esto ha sucedido, ni desde luego va a suceder, pues la estúpida soberbia, el racismo antiespañol y la imbecilidad congénita y manifiesta de los miembros -y miembras- de la Generalidad y sus adláteres les impedirá solicitar los recursos que están disponibles al gobierno de España.

¿Saben qué? Para estos casos, yo recuerdo que mi abuela me decía: “Sarna con gusto, no pica”. Pues eso.

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