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El exvicepresidente Joe Biden ha salido muy reforzado del supermartes al ganar las primarias demócratas en nueve de los 14 estados en liza: Virginia, Carolina del Norte, Alabama, Oklahoma, Tennessee, Arkansas, Massachusetts, Minnesota y Texas, este último con un importante aporte de delegados, según los resultados parciales. Biden se ha beneficiado del apoyo de afroamericanos y votantes mayores de 65 años.
Biden, considerado un candidato moderado, que quedó relegado en las primeras votaciones de febrero, está muy vivo y, a falta del recuento final y la asignación de delegados, prácticamente ha reducido las opciones a una contienda entre él y el senador por Vermont, Bernie Sanders, que partía incialmente como favorito.
Sanders lideraba la carrera demócrata hacia la Casa Blanca hasta ahora, pero la noche el ‘supermartes’ se ha traducido en superamenaza: ha retenido el estado al que representa, Colorado y Utah, pero ha cosechado un resultado decepcionante en Virginia con un 23,1% de apoyos frente al 53,2% de Biden. El premio de la noche ha llegado de la mano de California, uno de los estados que más delegados reparten y donde lidera el recuento.
El ‘ex número dos’ de Barack Obama buscaba recortar distancias para convertir las primarias en un duelo entre la corriente progresista que representa Sanders y el establishment demócrata, impulsado tras su victoria en Carolina del Sur gracias al voto afroamericano y las renuncias del exalcalde Pete Buttigiege y la senadora Amy Klobuchar, ambos a su favor.
Los resultados de los 14 estados que han elegido a uno de los cinco precandidatos (Sanders, Biden, la senadora Elizabeth Warren, el magnate Michael Bloomberg y la congresista Tulsi Gabbard) a lo largo de la jornada servirán para clarificar la contienda a cuatro meses de la Convención Demócrata que nominará al rival de Donald Trump.
“Es una buena noche y parece que está mejorando. ¡No lo llaman supermartes por nada!”, ha celebrado Biden desde Los Ángeles al conocer que desbancaba a Sanders en Minnesota, donde ganó en 2016.
El exvicepresidente, que lideraba las encuestas en 2019 cuando se vio envuelto en el impeachment a Trump, ha cargado contra quienes dieron su campaña “por muerta, porque no ha hecho más que despegar. Eso díganselo al otro tipo [Sanders]. Yo no me voy a ninguna parte”. Agradecido a Buttigieg y Klobuchar, Biden ha prometido desbancar a un “demonizado Trump que nos ha dividido con peleas”.
Los precandidatos necesitan al menos el 15% de los votos para lograr alguno de los 1.357 delegados que concede el supermartes, un tercio del total. Desde el año 2000, el ganador de esta megavotación se convierte en el candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos. Para ello, necesita recabar la cifra mágica de 1.991 de los 3.979 delegados que se reparten este año. Sanders se quedó a las puertas en 2016 por la victoria de Hillary Clinton; Biden busca demostrar que a la tercera va la vencida.
Las proyecciones dejan el futuro de Warren y Bloomberg en el aire. La senadora ha fracasado en su estado (Massachusetts) y apenas ha superado la barrera del 15% en cuatro de los 14 territorios. Y el estreno del millonario solo le ha valido la victoria en el territorio de la Samoa Americana, con cuatro delegados. Eso sí, ha logrado un tercer puesto en California que podría otorgarle un buen número de delegados. Su equipo ya ha anunciado que se “replanteará” la campaña aunque descartan que abandone por el momento.
California, la joya de Sanders
Ajeno a la buena noche de Biden, Sanders seguía dispuesto a disputar la Casa Blanca al líder republicano y confiaba en ganar en California antes del cierre de urnas.
“Todo el mundo dijo que no podía hacerse, pero esta noche os digo con absoluta confianza que vamos a ganar la nominación demócrata y vamos a derrotar al presidente más peligroso de la historia de este país”, ha dicho en un mitin en Vermont. “No se puede derrotar a Trump con el mismo tipo de política de siempre, necesitamos nueva política”, ha añadido.
La buena racha de Biden se ha visto truncada con las primeras estimaciones de California, la auténtica joya de la noche, al quedar tercero por detrás de Sanders y Bloomberg. El voto hispano ha catapultado a Sanders a la primera posición en el estado que reparte mayor número de delegados (415). La fuerte presencia de su campaña en la región tradicionalmente demócrata le ha valido más de un centenar de delegados, a falta del recuento oficial, que podría prolongarse durante horas o días.
