Tuvieron que sacarla a la fuerza del coche, el mismo coche en el que llevaba el cadáver de su hijo de siete años, al que había estrangulado. La Guardia Civil detuvo ayer a una mujer de 38 años en Las Norias de Daza, pedanía de El Ejido (Almería), pasadas las diez y media de la mañana. Acababan de avisarles de que había un niño en el interior de un turismo aparentemente muerto. La presunta autora trataba de huir hasta que una patrulla logró interponerse en su camino.
La mujer, A.M.B. -española- había tratado de llevar el cuerpo de la criatura a la casa de la expareja de su padre, una persona que hacía las veces de abuela materna en los últimos tiempos y que vive en Las Norias. Fue el último y dramático episodio de una guerra entre la madre y el padre del niño que se ha dirimido en los tribunales y en la que ambos reclamaban la custodia del crío. El pasado día 4 se celebró una vista por esta custodia y, según fuentes del entorno, favoreció al padre.
Asfixiado
Fuentes del Instituto Armado confirmaron que la víctima había muerto por asfixia y los investigadores trataban de determinar si el crimen se produjo en la casa de Huércal de Almería, donde el niño vivía con su madre de lunes a viernes o lo mató en los 40 kilómetros en los que condujo desde ese lugar a El Ejido. La mujer admitió tras ser detenida que había matado a su hijo, según confirmaron a ABC fuentes de la investigación. Durante toda la tarde agentes de la Policía Científica de la Guardia Civil llevaron a cabo un registro en la vivienda en busca de indicios.
La primera noticia la dio una mujer, a la que la ahora detenida pidió ayuda para sacar al niño, ya muerto, del coche en Las Norias. La intención de la presunta autora era esconderse en la casa de la que había sido pareja de su padre durante más de una década y donde solía buscar refugio a veces. La ahora detenida denunció a su exmarido por violencia de género, pero él fue absuelto el pasado marzo tras haber tenido en vigor una medida de alejamiento, según fuentes del entorno.
A partir de ese momento, la madre siguió persiguiendo a su expareja, acosándolo según fuentes de la investigación con la intención de retomar la relación. Pero esa reconciliación no se produjo. Ella tenía atribuida la custodia y el niño pasaba los fines de semana con el padre. Sin embargo, el entorno de la madre detectó comportamientos anormales y cierto descuido en ocasiones. «Estaba a las once de la noche con el crío en la calle, montando en bicicleta, aunque hiciera frío. Parecía ida desde hace un tiempo», aseguró una vecina que dice no estar sorprendida por este desenlace. Algunos de quienes la conocían afirman que parecía tener alguna enfermedad mental.
El padre reclamó entonces por esos comportamientos hacerse cargo de su hijo. La vista se celebró la semana pasada tras numerosas denuncias cruzadas por maltrato entre la pareja. El entorno familiar cree que esa decisión judicial que aparentemente favorecía al progenitor pudo precipitar la decisión de su exmujer. Según estas mismas fuentes, el niño acudía al colegio en el CEIP La Jarilla, en Huércal de Almería, donde residía con su madre.
Una vecina explicó a Efe que habló con la detenida pasadas las diez de la mañana y que vio al niño en el interior de su coche y le preguntó por el estado del menor, porque le pareció que estaba sin vida. La mujer detalló además que presenció cómo la Guardia Civil detenía a la mujer, que se negó a abrir el vehículo, por lo que los agentes la sacaron a la fuerza del interior. «No quería abrirlo, le han tenido que reventar el cristal», dijo esta testigo.
Cuando la mujer ahora detenida llegó a Las Norias, no se dir