Connect with us

Más...

Una médico española encargó el crimen de su marido para cobrar un seguro de cien mil euros

Redacción

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Diana Acevedo, una médico hispanocolombiana, fue detenida el lunes nada más aterrizar en el aeropuerto colombiano de Palmira procedente de España. Los agentes, gracias a la colaboración de la Policía española, la estaban esperando cuando se bajó del avión. Está acusada de encargar el crimen de su marido, el anestesista Óscar Guillermo Gutiérrez Carabalí, de 32 años, asesinado por un sicario el pasado 13 de julio cuando él viajó a su ciudad de vacaciones. El asesino, a bordo de una motocicleta, lo interceptó cuando iba al volante de su coche en Palmira y le disparó a bocajarro. Óscar murió casi en el acto. La pareja llevaba casada poco más de un año y ambos ejercían la medicina en España. Los investigadores barajan como móvil el cobro de una póliza de seguros por valor de cien mil euros que había contratado el anestesista.

El sicario tras matar a su víctima se fue a su casa, se cambió de ropa e hizo fotos en el lugar del crimen. Esas imágenes las envió al móvil de Diana Acevedo y le exigió más dinero. Una tía de Óscar viajó a Madrid e interpuso una denuncia. A partir de ahí, los agentes colombianos y expertos en secuestros de la Policía española empezaron a trabajar de forma coordinada. Primero se logró detener al sicario, que confesó los hechos y acusó a la doctora. Se dictó entonces una orden de averiguación de domicilio contra la sospechosa, que había abandonado su vivienda y se había trasladado a Barcelona donde había empezado a ejercer como médico.

Los agentes españoles averiguaron que Acevedo se había interesado por cobrar el seguro de vida y lograron paralizar la operación. Mientras, la mujer viajó a Chile para visitar a su madre, pero se le impidió la entrada en el país. A su regreso, en el aeropuerto de El Prat también se la interrogó por la orden de Interpol, que aún no era de captura.

Cita en Fiscalía

El padre de Diana acudió entonces a la Fiscalía de Palmira para saber qué había contra su hija. El fiscal le dijo que no tenían nada contra ella, que esas requisitorias formaban parte de las indagaciones por el asesinato de su marido y le instó a que ella misma se presentara en el Ministerio Público para explicarle los hechos. En menos de una semana, Acevedo cayó en la trampa y voló a Palmira. En el aeropuerto la estaban esperando.

Advertisement

El comandante del Primer Distrito Especial de Policía Palmira, el coronel Efrén Blanco, explicó la relación del homicidio con el cobro de la póliza de seguro suscrita en España. Dicho seguro de vida establece efectivamente el pago de 100.000 euros en caso de fallecimiento o de invalidez permanente y absoluta.

El asesinato de Óscar Gutiérrez el pasado verano causó una gran consternación entre el personal del Hospital Universitario San Pedro de Alcántara de Cáceres. Allí hizo su especialidad de anestesista la víctima y se formó entre 2013 y 2017. Más tarde, ejerció como anestesista en el hospital de Segovia y se casó con la también médico Diana Acevedo. El año pasado la pareja se trasladó a Madrid y fue ahí donde al parecer comenzaron las desavenencias. La mujer le propuso la separación.

 

Advertisement
Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ocio

Iluminar estancias con luz cálida pero sin exagerar

Redacción

Published

on

¡Comparte esta publicación!

No todas las lámparas decorativas de interior tienen que ser escandalosas o futuristas para tener presencia. A veces lo que transforma de verdad un espacio es esa luz cálida y discreta que te hace quedarte sin darte cuenta. La que no te deslumbra, pero te envuelve. Las lámparas Marset entienden bien ese papel: acompañan sin invadir. Diseños sobrios, casi silenciosos, pero con un carácter que se nota en cuanto enciendes la luz.

Hoy en día muchas casas tienen una iluminación uniforme y plana. Todo demasiado encendido, sin sombras ni rincones con vida propia. Esa luz que te sirve para ver, pero que no aporta nada más. Romper esa monotonía es fácil si se introducen puntos de luz alternativos, con temperaturas más suaves, direcciones distintas y un diseño que no pase desapercibido. Las lámparas decorativas de interior tienen justo esa función: sumar capas, generar ambientes nuevos, sin necesidad de cambiar todo el mobiliario.

Encender la luz para quedarse, no para ver

Una buena lámpara decorativa no solo cambia el aspecto de una habitación. Cambia también el uso que haces de ella. Una luz más baja, más puntual, hace que te sientes. Que bajes el ritmo. Si está colocada sobre la mesa del comedor, puede alargar sobremesas. Si está junto al sofá, puede convertir ese rincón en tu refugio favorito. La luz te empuja a estar, no solo a pasar.

Algunos modelos de Marset están pensados justo para eso. No dominan el espacio, pero lo redefinen. Materiales como el vidrio opalino, tejidos translúcidos o acabados mate crean una luz que no molesta ni interrumpe. Además, muchos modelos permiten regular la intensidad, algo que debería ser casi obligatorio. Porque no siempre necesitas lo mismo. A veces querés leer, otras descansar, otras solo tener una luz de fondo. Una buena lámpara se adapta.

Advertisement

Cuando el diseño no estorba

Diseñar una lámpara bonita es fácil. Diseñar una que además funcione bien y no moleste es otra historia. Hay piezas que parecen pensadas solo para llamar la atención. En cambio, las lámparas Marset suelen ocupar su lugar con naturalidad. Están ahí, aportan, pero no se imponen. No te cambian la casa, pero sí la manera en que la vives.

Y es que no se trata solo de iluminar. Se trata de crear una relación entre luz y espacio. Una lámpara decorativa bien colocada cambia la percepción de un rincón. Lo hace más acogedor, más personal. No es lo mismo un pasillo frío con luz blanca en el techo que un pasillo con una luz cálida de pared marcando un recorrido. Ahí está la diferencia.

Integrarse sin perder carácter

Hay diseños que gritan. Otros que susurran. Las lámparas decorativas de interior que apuestan por formas orgánicas, materiales naturales o acabados neutros tienden a lo segundo. No necesitan competir con el cuadro del salón ni con la estantería del fondo. Se integran, pero dejan huella. Esa es una de las virtudes de algunas piezas de Marset: parecen hechas para estar justo ahí.

Es curioso cómo a veces no sabes por qué una habitación te resulta agradable. Pero si te fijas, suele haber una luz indirecta bien puesta, una lámpara que no apunta directamente a la cara, un reflejo suave en la pared. Todo eso construye sensaciones. Y una buena marca sabe cómo jugar con eso sin que te des cuenta.

Mejorar sin gastar en reformas

Cambiar la atmósfera de un espacio no requiere obras ni muebles nuevos. Con dos o tres lámparas bien elegidas, puedes darle otro aire a una habitación entera. Una lámpara de sobremesa en un rincón olvidado. Una colgante sobre la mesa que antes estaba iluminada por un foco general. Un aplique que bañe de luz una pared desnuda. Pequeños gestos, grandes efectos.

Advertisement

Las lámparas Marset tienen ese tipo de inteligencia. No necesitan ser protagonistas. Pero cuando se encienden, todo mejora. Y eso, al final, es lo que se busca. Que una casa no solo se vea bien, sino que se sienta bien. Que apagues la luz general y solo dejes encendida esa lámpara de rincón porque, sencillamente, ahí se está mejor.

Una elección que suma sin recargar

Iluminar no es llenar de luz, igual que decorar no es llenar de cosas. Es saber elegir. Las lámparas decorativas de interior tienen un papel esencial en ese equilibrio. No sustituyen la funcionalidad, pero la completan. No hacen milagros, pero marcan la diferencia. Y si encima lo hacen con un diseño pensado para durar, con materiales nobles y acabados cuidados, entonces vale la pena apostar por ellas.

Las Marset no son para todo el mundo. No son espectaculares a primera vista ni buscan serlo. Pero si buscas piezas que aporten calidez, que se integren sin gritar, y que conviertan cualquier espacio en un lugar al que apetezca volver, entonces estás mirando en la dirección correcta.

 

Advertisement
Continue Reading