La Guardia Civil anda tras la pista de una banda organizada que anoche perpetró un asalto a la casa de una familia de El Escorial y se llevó consigo al padre, de 69 años.

Horas después apareció con contusiones y desorientado, según fuentes de la Benemérita, dentro de la casa. Fue trasladado al Hospital de El Escorial. El suceso se produjo antes de las nueve de la noche. Los servicios de emergencias recibieron la angustiosa llamada de los rehenes: «Se han llevado a mi marido», explicó la mujer al 112.

Según indicaron fuentes policiales, cinco individuos, probablemente de origen extranjero, irrumpieron en el chalé, en la calle de las Suertes, 14. Se trata de una urbanización del mismo nombre cercana a la estación de Renfe de Las Zorreras y de alto poder adquisitivo.

Los ladrones llevaban pasamontañas y se mostraron muy agresivos. Iban armados con cuchillos e intimidaron a la familia para que no opusieran resistencia. En el domicilio se encontraban el matrimonio, su hijo y un amigo. Les maniataron y amordazaron.

Los criminales tuvieron tiempo para robar todo lo que de valor había en el chalé; pero, no contentos con ello, obligaron, bajo amenazas de muerte, a que el padre se fuera con ellos, por lo que anoche se barajaba la hipótesis de un secuestro. Fuentes oficiales de la Guardia Civil indicaron esta mañana que el marido se encontraba en la planta baja del domicilio, desorientado. Sin embargo, otras fuentes insisten en que la víctima apareció sobre las once de la noche en la puerta del chalé. Durante dos horas, los agentes realizaron batidas en el entorno buscando el coche de los criminales.

Los primeros datos apuntaban a que podría tratarse de un secuestro exprés, con el fin de que el hombre saque todo el dinero que pueda de sus cuentas corrientes. La Guardia Civil se trasladó hasta el lugar de los hechos para comenzar la investigación.

Tras la primera llamada, el Summa también se personó allí y solo atendió a la esposa, víctima de una crisis de ansiedad. En ese momento, no se halló rastro del marido en la vivienda.

Las mafias que suelen entrar en domicilios cuando están dentro sus moradores suelen ser del Este de Europa, sobre todo albaneses, pero mientras duermen. Lo que parece claro es que los delincuentes tenían información previa sobre sus víctimas y su posible patrimonio, indicaron a este periódico las fuentes consultadas. Y que habrían realizado seguimientos de sus rutinas; aun así, el hecho de que decidieran perpetrar el asalto con la familia allí indica que pudieran ir buscando una caja fuerte y dinero en efectivo que pudiera estar guardado en el chalé.