[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=RmydVUSyOmc[/embedyt][embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=RmydVUSyOmc[/embedyt]El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Ricardo Blázquez, ha realizado su tradicional felicitación de las fiestas de Navidad. «Desde el portal de Belén, que es como una fuente de gozo y de paz, nos intercambiamos la dicha, el deseo de la Paz, una convivencia serena y gozosa entre todos», ha señalado el cardenal Blázquez, y ha recordado que el Niño de Belén es el foco y el corazón de estas fiestas.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha querido otorgar la importancia que merece a la figura del Niño Jesús en estas fiestas. Unas fiestas familiares, sin lugar a dudas, donde los niños ocupan un lugar preponderante. «Es una oportunidad para que hijos y padres se manifiesten en la cordialidad de estas fiestas. Navidad es una especie de alimento espiritual y belleza de la familia», ha comentado el arzobispo de Valladolid.
«Yo invitaría a que descubriéramos todos la belleza de la sencillez», ha explicado el presidente de la CEE en referencia a las relaciones familiares.
Además, ha querido subrayar que el valor de un regalo en estas fiestas de Navidad no viene dado por el costo del regalo, sino por su significado. «Es muy importante que el corazón hable al corazón», ha argumentado Blázquez.
También ha dirigido un mensaje muy directo a las personas que rehuyen de estas fiestas por alguna experiencia pasada. El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha invitado a estas personas a recuperar el sentido de estas fiestas y el amor por el Señor en la figura de el Niño de Belén.
En lo que respecta a las personas más necesitadas, pobres o desamparadas, Ricardo Blázquez ha recordado la importancia de la acogida y de la apertura de la familia a los más desfavorecidos «porque fuera de ella hace mucho frío».
Por último, ha querido acabar el mensaje de Navidad subrayando los tres pilares que hacen de estas fiestas algo vital para las personas, buscando en la sencillez, la cercanía a los niños y en el intento de que los vínculos de la familia se consoliden, el motivo esencial de la Navidad.