Ha sido un suceso de una crueldad inenarrable que refleja sobre todo el aumento de la criminalidad en Cataluña. Quince jóvenes magrebíes infectados con sarna han sido detenidos en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) por agredir sexualmente a una mujer y apuñalar a su acompañante cuando intentaba defenderla.

Como suele ser habitual, esta violación múltiple apenas ha tenido repercusión en los medios informativos catalanes en la órbita del separatismo. Hemos descubierto así el compromiso real de los nacionalistas por la gente de casa. En la mayoría de los titulares ni siquiera se menciona el origen de los depredadores sexuales. Qué diferencia con la exhaustiva descripción del perturbado detenido por fardar en redes sociales de un atentado contra el presidente Pedro Sánchez para ligarse a una internauta de Vox. Ya se sabe que en la España orwelliana de 2018, los hechos violentos son relevantes dependiendo de la adscripción ideológica del autor. Si es usted blanco, católico y heterosexual, tiene todas las de perder.

Compárese también el raquítico tratamiento dado a la noticia de la violación múltiple de Santa Coloma con los hechos bien conocidos de Pamplona a cargo de «La Manada».

Josep Anglada, líder de Som Identitaris (SOMI), ha sido la única fuerza política catalana que ha condenado el terrible suceso. «Por desgracia es la crónica de una situación anunciada. La casta política ha dejado los sectores más vulnerables de la población a merced de los instintos salvajes de quienes no tendrían que vivir con nosotros. Si yo tuviera capacidad decisoria dentro del Gobierno, estos sujetos ya estarían castrados».

Anunció que con su partido en las instituciones, «los inmigrantes que delincan serán repatriados a sus países tras cumplir condena en el nuestro». Y añadió: «Sólo nosotros tenemos la varita mágica para poner fin a tanta inseguridad, porque nosotros se la haremos pagar a los políticos que la han provocado y a los progresistas que respaldan con su silencio el ataque sexual a una de nuestras compatriotas».

Al respecto se pregunta Anglada dónde están las feministas españolas ante sucesos como el de Santa Coloma. «Ya se sabe que la ideología de género es hija del relativismo y del marxismo. Demostrado queda que las feministas exhiben una repulsiva doble moral en base a que la mujer agredida sexualmente lo sea a manos de un español o de un inmigrante. Literalmente no tienen vergüenza ni creo que la hayan conocido nunca».

Por último, Josep Anglada anunció que su partido podría celebrar un acto de protesta en Santa Coloma por el bote de violencia que sufren muchos municipios catalanes a manos de inmigrantes. «No vienen a pagarnos las pensiones, vienen a pegarnos infecciones», remachó.