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El médico forense adscrito al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid ha asegurado en un informe solicitado por la magistrada Carmen Rodríguez-Medel que es “cierto y seguro” que, de haberse impedido la manifestación del 8-M en Madrid, “se habría evitado una amplia difusión de la enfermedad”.
La instructora investiga desde el pasado mes de marzo al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por un presunto delito de prevaricación al no prohibir el multitudinario aquelarre feminista pese a que desde finales de enero se había declarado una Emergencia de Salud Pública por el Covid-19 y desde el 2 de marzo los organismos internacionales recomendaban el distanciamiento social como medida básica para evitar la propagación del virus.
El informe, fechado el pasado 19 de abril, responde a la petición de la juez instructora para que el médico forense informara sobre si las marchas que tuvieron lugar en Madrid entre el 5 y el 14 de marzo de 2020 “fueron susceptibles de causar un riesgo evidente para la vida e integridad física de las personas”.
Este medio señala que Rodríguez-Medel solicitó al forense que, en caso de responder afirmativamente a esa cuestión, especificase si la existencia de ese riesgo era científicamente notoria con carácter previo a las manifestaciones celebradas y preguntó “si hay datos que evidencien que tal daño en la vida o integridad de las personas se materializó.
El forense ha respondido que organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades “habían advertido, antes de las referidas manifestaciones, sobre el riesgo para la salud de las personas que comportaba el coronavirus, produciendo la enfermedad del Covid-19”.
