-LGI- España avanza hacia un modelo donde el sostenimiento económico de más de la mitad de la población adulta depende directamente del sector público. Pensiones, ayudas al desempleo, sueldos de funcionarios y subsidios representan el sustento de 19,3 millones de ciudadanos, lo que equivale a casi uno de cada dos españoles mayores de 18 años.
El análisis de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y otras fuentes oficiales, confirma una tendencia en aumento debido al envejecimiento demográfico y las tensiones económicas. La población activa joven no crece al ritmo necesario para sostener el sistema, mientras que el número de perceptores de prestaciones sigue batiendo récords.
En España residen 39,8 millones de ciudadanos en edad de votar (mayores de 18 años), de un total de 47,85 millones. Con el paso de los años, la dependencia del sector público ha crecido exponencialmente, impulsada por dos factores principales: el incremento del número de pensionistas y el auge del empleo público como estrategia para reducir el desempleo.
El costo de vida en aumento, especialmente en vivienda y bienes de primera necesidad, ha forzado a muchas familias a buscar subsidios o ayudas estatales para poder afrontar sus necesidades básicas. A su vez, el mercado laboral no ha logrado ofrecer soluciones eficaces, ya que el empleo privado cada vez se caracteriza más por la precariedad y los bajos salarios.
A comienzos de 2025, la Seguridad Social registró 9,3 millones de pensionistas contributivos, aunque el número total de prestaciones es aún mayor, ya que algunos beneficiarios perciben más de una pensión (por ejemplo, jubilación y viudedad).
La pensión media contributiva superó los 1.300 euros, mientras que la de jubilación rozó los 1.500 euros, incluyendo la última revalorización del 2,8%. En conjunto, el gasto mensual en pensiones alcanzó los 13.432 millones de euros en enero.
A esto se suman los 457.380 beneficiarios de pensiones no contributivas y los 721.395 funcionarios retirados que reciben prestaciones del sistema de Clases Pasivas. En total, el gasto mensual en pensiones de este último grupo supera los 3.204 millones de euros, detalla The Objective.
Paralelamente, el número de empleados públicos sigue en aumento, con una gran proporción de altos cargos y asesores. Actualmente, el Gobierno central cuenta con 1.373 cargos de confianza y 778 altos cargos. En el ámbito autonómico, las cifras son aún más significativas: 3.294 asesores y directivos contratados.
A pesar de ello, no hay un registro claro sobre el número total de asesores en los más de 8.000 municipios y en los entes públicos, lo que dificulta conocer el peso exacto de esta partida en el gasto del Estado.
Además de las pensiones, un elevado número de ciudadanos recibe prestaciones por desempleo y otras ayudas públicas. Según datos oficiales:
- 915.704 personas perciben una prestación contributiva por desempleo.
- 656.053 ciudadanos cobran el subsidio para mayores de 52 años, que permite recibir la ayuda hasta la edad de jubilación.
- 142.567 personas obtienen ayudas agrarias.
- 73.861 ciudadanos reciben la Renta Activa de Inserción (RAI), dirigida a colectivos vulnerables.
En total, casi 1,8 millones de españoles dependen del sistema de prestaciones por desempleo, en un contexto en el que más de 3,1 millones de personas están registradas como paradas.
Otro aspecto clave del gasto social en España es la ayuda a la dependencia, que incluye prestaciones económicas para cuidadores profesionales y familiares. Actualmente, el número de prestaciones concedidas supera los 2,13 millones, aunque muchas de ellas se reparten entre distintos beneficiarios.
A pesar de su importancia, el sistema ha sido criticado por la lentitud en la concesión de ayudas y la falta de recursos para garantizar un acceso equitativo a estos servicios.