AN.-“Ladran, luego cabalgamos”. Y de qué modo, ¡Vive Dios! Podría exclamar en estas lides Don Francisco de Quevedo, insigne escritor patrio.
Pues parece mentira que un semoviente de inefable catadura como la acémila que dice dirigir ese medio esparcidor de mentiras a la carta de los extremos más inanes de PODEMAS (¿O era PODEMOS?), es decir, el “hijísimo” del señor Escolar, Don Arsenio, ha otorgado licencia triple 000 para mentir bellacamente a su dilecto mamporrero, bloguero, “intervenidor tertuliano” en programas de La Sexta y conocido activista en Internet experto en agredir digitalmente a cualquier persona, animal o cosa que no hieda a la izquierda más rancia: el atrabiliario Carlos del Castillo.
Y entre la intimidad que de entre ellos hacen gala y ostentación, han tenido a bien revelar a la manada criptosocialista, procomunista y semianalfabeta que completa sus palmeros más aviesos, que antes de los 30 años, don Armando Robles ya era jefe de prensa de una figura de talla nacional como fue don Jesús Gil y Gil, un hombre que lo fue todo en el Atlético de Madrid, que gobernó Marbella con tal acierto que aún hoy esta ciudad disfruta de todo lo que hizo aquel hombre por ella y del que todos los vecinos guardan un recuerdo y un respeto muy cercano a la adoración laica.
Porque, piensen ustedes la ofensa que se cuece dentro del cerebro de una acémila progresista juntaletras como los supuestos periodistas arriba mencionados: intentan vender a sus fanatizados lectores la especie de que ser el jefe de Prensa de un hombre de la talla de D. Jesús es algo ¿malo? No, señores. Eso lo único que demuestra y evidencia es la capacidad de trabajo, el talento y el mérito de un jovencísimo D. Armando Robles.
Y no otra cosa.
Pero, ya saben. Para estos individuos, la persona que, trabajando, consigue el éxito profesional, es algo tan alejado de su propia experiencia que por fuerza tiene que ser algo despreciable.
Y no contentos con todo lo anterior, la pareja de hecho formada entre Escolar, Ignacio –Nacho- y del Castillo, Carlos -Carlitos- afirman sin vergüenza ni sonrojo que un medio del rigor de Alerta Nacional ha sido acusado por la Organización Izquierdista Censora de Ana Pastor –la churri de Ferreras, el de La Sexta- de publicar bulos. Y eso ya, no. Para bulos, caballeros de El Diario, los suyos. Nosotros NO somos un medio que se nutra de las cuantiosas subvenciones estatales, como hacen los suyos, cuando no de oscuros fondos semilegales de potencias extranjeras, al servicio de las cuales ustedes trabajan para reventar y destrozar la Patria de Todos: España.
Porque no vamos a permitir que nadie, absolutamente NADIE, olvide que el diario PUBLICO tuvo que cerrar casi de inmediato cuando se le cortaron las subvenciones estatales, al contrario de nuestro humilde pero honrado medio, que ni recibe ni quiere subvenciones de absolutamente NINGÚN partido político.
No somos mercenarios por un precio. ¿O quieren ustedes que definamos el nombre de quienes venden sus servicios personales por una tarifa?
No, no caeremos en tal bajeza. Ustedes saben, y nosotros sabemos que ustedes saben. No les pedimos que se avergüencen, pero tampoco pensamos que ustedes no tengan vergüenza. Claro que tienen.
Ustedes son las personas, el colectivo, la expresión política del mayor acúmulo de vergüenza que pueda existir.
¿Saben por qué?
Porque ni ustedes, ni PODEMOS, ni el PSOE, ni sus amigotes y financiadores narcobolivarianos han usado JAMÁS la vergüenza.
La tienen ustedes toda, sin estrenar por falta de uso.