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Ellos comen caliente: complicidad política en la plaga de ocupaciones

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Que no pare la fiesta: ocupaciones de casas de señoras mayores en España

Los últimos casos que hemos tenido que ver de ocupaciones de casas de señoras mayores en España son especialmente sangrantes. Sólo una persona sin corazón puede no compadecerse de estas dos señoras mayores que, en Madrid y Barcelona respectivamente, han visto sus casas ocupadas y saqueadas mientras estaban en el hospital. Y si hace poco nos sorprenderíamos ante la crueldad y la impunidad absoluta de unos cabrones, que ocuparon y desvalijaron la casa de una señora muy mayor en Madrid, cuando estaba en el hospital, el caso de Barcelona es todavía más grave. Así lo describía Dani Estévez, director de Desokupa, cuyo equipo intervino con toda la urgencia posible en este horrible caso que vamos a contar.

Okupan la casa de una señora muriéndose de cáncer en el hospital en Barcelona

La señora en cuestión de Barcelona estaba luchando contra el cáncer en el hospital cuando su casa fue vilmente ocupada por una banda de delincuentes profesionales. Al percatarse del hecho, los vecinos avisaron rápidamente a los familiares y la Policía se presentó allí, pero los agentes tuvieron miedo de actuar y sus razones eran precisamente los coletazos de sus intervenciones del año pasado durante el confinamiento. Porque muchos agentes de Policía están pagando por los políticos sus absurdas órdenes de tirar abajo puertas en pisos de estudiantes y cosas así. Y ahora resulta tienen miedo a actuar en intervenciones completamente de libro y esto era un allanamiento de morada y un robo en toda regla. Pero se ve la larga mano de los políticos en todo esto. Ellos dan las órdenes, nosotros pagamos y al final el Estado no funciona.

Y al final, como siempre, tuvieron que actuar los “ángeles de Desokupa”

Así los ha definido la sobrina de la víctima, una anciana moribunda que ha pedido la eutanasia voluntaria para no tener que sufrir el volver a una casa destrozada y vacía. Tal vez sea esto lo que los progres llaman con su cursilería habitual el derecho a una muerte digna. Pero, al final, mientras la Policía se ha visto impotente y la alcaldesa se descojona de la pobre señora, desde su segura morada, ha tenido que ser una empresa privada la que saque las castañas del fuego a una familia desesperada. De nuevo se cumple lo de que hay que defender lo público, aunque en este caso es al revés: tenemos que defendernos de lo público. Eso ya lo tengo claro.

Una empresa privada, pero que ha renunciado a sus honorarios en este caso tan dramático, que espero que tenga por fin alguna respuesta en esta sociedad aborregada y adormecida. Que confía su futuro a los canallas presentes y por venir, como los de Vox, cuya única función en este circo es darles falsas esperanzas a los pobres ingenuos que todavía se creen que aquí algo que se puede salvar. Pero hay que recordarles a estas personas que hay varias casas en este país que nunca serán ocupadas y desvalijadas: una es el Palacio de la Zarzuela, otra la Moncloa, otra está en Galapagar y hay otra más, aún, en el barrio de lujo en el que sl vago Abascal le han comprado su mansión. Ese mensajero del desánimo que se deja ganar las elecciones mientras se desahoga por el Twitter como si fuera una vieja de PP.

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Para qué hablar del supuesto Jefe del Estado

Y para qué hablar del supuesto Jefe del Estado, que siempre brilla por su ausencia. Incluso cuando le dibujan en el cielo la bandera que les sale de los huevos a algunos, pero no la que representa a una mayoría abrumadora de españoles. Y él se queda ahí, tan pancho, mirando, como el niño bien que es, en su actitud habitual de no meterse en problemas, aunque se rían de él estadios enteros. Después de todo, el Borbón actual es un especialista en revisar que se ultraje a la bandera debidamente. Ya casi parece su única función institucional.

Una empresa privada hace gratis lo que no hace el Estado cobrando

Si lo piensas, parece mentira: que tenga que aparecer por la escena una empresa privada como Desokupa y hacer lo que no hace el Estado. La gran diferencia es que Desokupa lo hace y sin cobrar, en este caso, mientras los hijos de puta de la política pasan de todo y nos distraen con cualquier mamonada, pero cobrando siempre de lo lindo. Para que sigáis haciéndoles caso en todo, algunos, al final, y confiando en instituciones como la Jefatura del Estado, cuando se trata de personajes que viven en otra película muy diferente a la nuestra. Una película de terror en la cual se puede arrasar literalmente la casa de una anciana en pleno centro de Barcelona y a la vista de todos.

¿Han pasado 24 horas desde el allanamiento u ocupación? Menuda m***** de norma, que además es falsa

Por supuesto que aquí ni siquiera regía esa ridícula norma de que la policía no pueda expulsar a unos delincuentes de tu casa si han pasado 24 horas desde el allanamiento u ocupación. Todos los vecinos como los propietarios del piso se pusieron rápidamente en contacto con la Policía, los Mossos d’Esquadra, que sin embargo dejaron el piso con los invasores dentro mientras la propietaria agonizaba en el Hospital. ¿En qué clase de país de m***** vivimos? Qué instituciones son ésas que, en vez de proteger a la gente normal, incluso mientras están ya muriendo, se dedican a perseguir a los ciudadanos honrados (me remito a los grandes éxitos de la pandemia en 2020) mientras los peores chorizos y violadores campan a sus anchas por todo el puñetero país.

Les han devuelto literalmente cuatro paredes

Era realmente patético escuchar a la valiente sobrina de la víctima hablar de como su familia llevaban tres generaciones en ese piso de Barcelona y cómo, de golpe y plumazo, una banda organizada de delincuentes extranjeros se ha encargado de robarles absolutamente todo. Incluso una valiosa colección de monedas que habían reunido por generaciones. Todo eso ha desaparecido, pero además han destrozado el piso cuidadosamente. Les han devuelto literalmente cuatro paredes. Y lo más curioso es que una de las numerosas ocupantes que ha pasado por esta vivienda en poco tiempo, dominicana ella, exhibió ante los agentes a sus propios hijos menores de edad y amenazó con hacerles daño si le echaban del piso.

Así de fácil es manipular menores y saquear viviendas a la vista de todos

Y ya está. Así de fácil es manipular menores, saquear viviendas a la vista de todos y además vender heroína, que es a lo que se dedican estos pobres oprimidos de la banda de okupas en cuestión. Y como dice siempre Dani Estévez, en estos casos de ocupación, por parte de bandas organizadas, no es raro que se produzcan también incluso agresiones sexuales. Y yo mismo he sido testigo de cómo usan a sus propios hijos como escudos humanos y la Policía no hace nada, sin duda, porque tienen directrices de arriba. Todo les vale a estos hijos de p*** y no me refiero sólo a los okupas, sino sobre todo a esas ratas organizadas que desde la política están destrozando el país.

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En este caso de la okupación de Barcelona se daban todas las circunstancias de la opresión del Sistema

Y lo peor es que han creado toda una pantalla de victimismo y miedo en torno a los delincuentes. Porque en este caso de la okupación de Barcelona se daban todas las circunstancias: había madres con sus hijos menores, todos ellos inmigrantes y esgrimiendo siempre el tan cacareado derecho a la vivienda. Porque siempre encuentran mamones que apoyan todos estos abusos desde sus casas. Y no es racismo, señores: yo he vivido en un edificio poblado al 90% por dominicanos y he estado encantado de la vida, pero es precisamente este tipo de gentuza organizada la que pone en entredicho la honradez de colectivos enteros, mientras que el bueno de Marlaska se ocupa de defender a los lobbies más aberrantes con sus ridículos delitos de odio.

Si esta ocupación hubiera sido un delito de odio, otro gallo hubiera cantado

Si esta ocupación hubiera sido un delito de odio contra el colectivo de nosequé, y conozco el tema por cuenta propia, los responsables de esta infamia ya estarían hace tiempo en un juzgado, pero vivimos en el Estado más delincuencial de todo Occidente. Una auténtica cloaca a cielo abierto en la cual los políticos protegen a sus congéneres delincuentes de la más baja estofa, eso sí, mientras nos llaman irresponsables a los ciudadanos normales que les pagamos la nómina. Y encima nos insultan por no pincharnos lo que a ellos les da la gana o por no quedarnos en casa cuando a ellos les da la gana, todo ello mientras los miembros de la casta pueden hacer lo que les dé la puñetera gana. Y por supuesto que sus congéneres delincuentes también. Entre pillos anda el juego.

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