La crisis del coronavirus ha dejado un gran agujero en las arcas de la economía. Entre la batería de medidas para intentar solucionar la situación se incluye una importante subida de impuestos y la creación de otros nuevos. Una de las novedades es la tasa Google, que entró en vigor en enero. ¿Pero qué es la tasa Google y cómo afecta a los ciudadanos?

¿Qué es la tasa Google?

El impuesto a los servicios digitales, popularmente conocido como la tasa Google, está regulado en la Ley 4/2020, de 15 de octubre, del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales. La creación de este nuevo impuesto se debe a la digitalización de los negocios y su rápida expansión internacional.

Muchas empresas desarrollan su actividad profesional a través de internet con escasa o nula presencia física en nuestro país. Hasta ahora, estas compañías podían deslocalizar sus instalaciones para pagar menos impuestos. Es el caso de las grandes empresas digitales como Amazon, Google o Netflix, que apenas tributan en España.

Para evitar esto, la tasa Google grava desde el 16 de enero de 2021 con un 3% a las compañías multinacionales con ingresos anuales de al menos 750 millones de euros a nivel mundial y de tres millones en España. Se trata de un impuesto trimestral que se aplica siempre que la intermediación, transmisión de datos o visualización de publicidad se realice desde un dispositivo localizado en España, independientemente del lugar de la entrega de los bienes o servicios y del pago digital.

La primera liquidación del impuesto está programada para el 30 de julio. En esta fecha, las empresas contribuyentes tendrán que abonar las cantidades de los dos primeros trimestres.

No obstante, el Gobierno asegura que el impuesto a los servicios digitales es temporal hasta que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lleguen a un acuerdo. Y es que la OCDE ya criticó las tasas Tobin y Google por el riesgo que supone que los países adopten medidas unilaterales sin coordinación.

¿Y cómo afecta la tasa Google a los usuarios?

Pero lo que preocupa a los consumidores es cómo les afecta a ellos la tasa Google. Pues bien, los expertos financieros cifran el impacto de este impuesto en una cantidad entre los 515 y 665 millones de euros, que saldrá del bolsillo de los ciudadanos españoles. El motivo es obvio: las empresas afectadas intentarán compensar la subida de impuestos incrementando el precio de sus servicios para repercutir parte del gasto en el cliente final.

Además, las empresas españolas que emplean servicios digitales tendrán que costear un aumento de las tarifas de las plataformas y del marketing online. Y como se trasladará parte de ese incremento al cliente, se espera que las ventas bajen.

Pero eso no es todo. El Gobierno español ya obliga a las empresas tecnológicas que operan en el país a geolocalizar a sus clientes para determinar si están obligadas a pagar la tasa Google.

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