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Religión

Carta del Padre Fortea: No, no puedo callar

Redacción

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Padre Fortea.- Los sacerdotes nunca debemos meternos en cuestiones políticas. Nuestro afán debe estar en el cielo e involucrarnos en banderías humanas lo único que logrará es alejar a las almas de nosotros que debemos ser padres para todos.

Hoy, cuando escribo estas líneas, es el aniversario de la muerte de Francisco Franco, el que fue caudillo de España. En mi juventud, nunca tuve la más mínima inclinación hacia un régimen que para mí era el pasado. Pero, con el pasar de los años, fui sabiendo más y más acerca de esa época.

Y, finalmente, con un conocimiento del tema más que suficiente, habiendo leído y escuchado a los dos bandos, puedo afirmar que el gobierno socialista que tuvimos en este país durante mi juventud nos había engañado con su dominio de los medios de comunicación: Nos había vendido como buenos a los que eran los malos, y como malos a los que habían sido los buenos.

Puedo, como sacerdote, expresar mi opinión acerca de un gobernante que siempre vivió en el cumplimiento de los Mandamientos de Dios, que murió como hijo de la Iglesia?

¿Es hablar de política llegar a la conclusión de que si Dios no hubiera intervenido, España hubiera sido hasta 1989 como Albania, Yugoslavia o Cuba, es decir, un régimen anticristiano, comunista, totalitario?

Es cierto que, frente a eso, hubo que implantar un régimen autoritario. Es cierto que solo la guerra liberó a millones de personas de ese yugo férreo. ¿Pero puedo negar que esa conflagración fue vivida como una cruzada? ¿Puedo yo traicionar la memoria del obispo de Teruel, don Anselmo Polanco, al que se le fusiló a menos de dos meses de acabar la guerra por no desdecirse al menos del carácter de cruzada? Solo se le pidió eso para dejarle vivir: retirar su firma de la Carta Conjunta de todos los obispos españoles. ¿Puedo yo ahora decir que murió en vano?

¿Pero, de verdad, creo que hubiera sido mejor la implantación de la dictadura totalitaria marxista que no un régimen autoritario que intentó poner orden, levantar el país y buscar lo que nos uniera?

Desde pequeño escuché que hicieron cosas malas unos, pero que hicieron cosas malas los otros. Por supuesto que no me hago solidario de lo que de malo, de abusivo o de criminal se hiciera en el bando nacional. Pero quede claro que primero hicieron mal, mucho mal, los marxistas. Y después los otros fueron haciendo juicios militares al ir reconquistando España. Ahora bien, comparar las matanzas masivas y las torturas de los comunistas, socialistas y anarquistas frente a las muchísimas menos condenas de los juicios de guerra resulta sencillamente miserable. Estoy en contra de la pena de muerte, pero no, no fue lo mismo.

¿Por qué escribo estas líneas que ningún bien me harán? Pues porque quedan pocos años en los que esto se pueda hacer sin pagar grandes multas. Eso sí, no me extraña que los descendientes ideológicos de aquellos socialistas, comunistas y anarquistas se la tengan jurada a Franco. El modo en que persiguen su memoria nos da la medida del bien que hizo. Hay que reconocerlo, el Caudillo fue una pesadilla para ellos.

Franco fue un David invicto en la cruzada, reinando los mismos años que él. Y si fue un David en la guerra, fue un Salomón en la paz. Dios protegió a España. Eso sí, sin los pecados del uno ni los del otro. El siempre siguió los caminos de los Mandamientos.

Si leo en misa las batallas de los Macabeos, ¿voy a negar nuestra cruzada? ¿Ensalzaré a Judas Macabeo y negaré a Francisco Franco? ¿Qué hizo el uno que no hiciera el otro?

En fin, solo me busco problemas diciendo estas cosas, pero debo ser obediente a mi conciencia y dejar bien claro que Caín fue Caín, y Abel fue Abel.

Católicos que me escucháis, recordad que, en algún día lejano, muy lejano, Franco podrá ser canonizado como ejemplo de príncipe cristiano. Porque no conozco a ningún jefe de Estado que gobernara con una fidelidad más exquisita a la doctrina de la Iglesia, con una obediencia más rendida a los obispos. Si lo hubo, no lo conozco. Si otros lo niegan, ¡yo no lo niego!

Soy un demócrata. Soy obediente a las leyes de mi país y a su constitución. Yo no quiero imponer nada a nadie. Ni soy un fascista ni soy un golpista. Amo la democracia y los derechos de cada persona. Pero Franco fue la respuesta a las plegarias de millones de españoles que comprobaron lo que se venía encima. Y así él, en realidad, fue el último rey de España. Y él siempre fue el primero en reconocer que no fue por ningún mérito, sino solo por la gracia de Dios.

No, yo estoy con el obispo mártir de Teruel. Yo suscribo las palabras de don José María García Lahiguera, arzobispo de Valencia, no voy ni una palabra más allá ni una menos de las que él dijo en el funeral de Franco. Por el honor de una masa inmensa de mártires, os digo que lo que hoy es vilipendiado, algún día será elogiado.

Hoy día se sabe que Hitler le tenía una total aversión. Stalin lo odiaba y mandó un agente a matarlo. Franco buscó humildemente la bendición de Pío XII y la obtuvo. Pidió las oraciones de monjes y religiosos, y oraron por él. Se puso bajo la protección de la Virgen del Pilar… y prevaleció. Mal que les pese a algunos, prevaleció.

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Cultura y Tendencias

La Asociación Amigos de Louga se ocupa de niños sin hogar en Senegal

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Una asociación benéfica completamente independiente

 

Se trata de una asociación benéfica completamente independiente de Administraciones Públicas y otros organismos. Solo se tienen a sí mismos y por eso no funcionan bien, a base de las distintas ayudas que les proporcionen la gente. El objetivo es claro: ocuparse de los niños que deambulan por las calles de la ciudad senegalesa de Louga. Unas criaturas que han sido abandonadas por sus familias y se pasan el día en la calle, o se pasaban, antes de que Marian y sus colaboradores se ocupasen de ellos.

 

Lo peor tal vez sean sus llagas en los pies de los niños

 

Nos pueden llamar la atención muchas cosas de estos niños y su situación. En primer lugar, el hecho de que se puedan tumbar a dormir en cualquier sitio a la sombra, sin preocuparse demasiado de que haya huellas de ruedas en el suelo a su alrededor. Que vistan con auténticos harapos, de los cuales les cuesta desprenderse, incluso cuando les regalas ropa nueva. Ropa que en muchos casos es donada por la gente, en buen estado y sobre todo si tenemos en cuenta lo que visten estas pobres criaturas. Y lo peor tal vez sean sus llagas en los pies de los niños. Y estamos hablando de niños muy pequeños, a los que se da de desayunar en este centro, se les cura de sus heridas y se les intenta enseñar un oficio para que puedan ganarse la vida en un futuro próximo.

 

 

En África es muy fácil ayudar

 

En África es muy fácil ayudar, nos dice Marian, dado que las necesidades son enormes y un poco de nuestra colaboración se nota allí muchísimo. Sin embargo, a veces hay barreras culturales y de otros tipos, y uno de los principales problemas es que no es fácil que se dejen enseñar. Pero aquí no se trata de que los niños vengan a mesa puesta y ya está. Es importante pensar en el mañana próximo. En que ellos mismos se puedan ganar la vida y no necesiten de nadie más.

 

Hasta que llegó la Asociación de Amigos de Louga, el único refugio para los niños sin hogar era la escuela coránica, pero el maestro de allí se limita a darles cobijo y unas latas para que puedan mendigar por la calle y recaudar para este alojamiento.

 

Dar dinero por la calle no es la manera de ayudar

 

Cada vez menos gente les da dinero a estos niños, porque se dan cuenta de que no es esa la manera de ayudar. Nunca es la manera de ayudar, como bien nos recuerda Marian.

 

Si quieres ayudar a alguien, como se suele decir, no le des un pez, sino una caña de pescar. y ponemos el ejemplo de estos niños a los que ayudamos. Lo más fácil, entre comillas, es servirles cada mañana el desayuno por allí un rato, fuera de los peligros y los problemas de la calle. Pero otra cosa muy distinta es hacer unos talleres para que aprendan un oficio mucho más de su tiempo pasado aquí. Y otro problema es la mentalidad que tienen en África a la hora de cuidar las cosas: no le dan tanta importancia al mantenimiento y tienden un poquito al destrozo.

 

Sobre la financiación de la Asociación Amigos de Louga, Marian nos cuenta que se deben 100% a los donativos y al Mercado Solidario que suelen organizar en Reinosa.

 

 

La mentalidad que hay en Senegal con respecto a los niños y las mujeres

 

Incluso los que vienen de ayudantes para colaborar se pagan ellos todo el viaje y la estancia. No se puede hacer de otra manera. Los fondos que recaudamos y los recursos son para el tema de los niños 100%.

 

Con respecto a la mentalidad que hay en Senegal con respecto a los niños y las mujeres, nos cuenta Marian, el panorama es muy diferente al que a veces se nos vende desde los medios. También hay que recalcar que es un país que no tiene guerras ahora mismo, aunque sí una alta tasa de corrupción, con todos los ex presidentes en la cárcel.

 

La homosexualidad está penada en Senegal

 

Senegal es un país muy tradicional. En todos los efectos están como España en los años 60. El núcleo del país es la familia, a la cual se dedican 100% desde que se casan. Las mujeres gozan de bastante protección, es una sociedad matriarcal.

 

En este sentido, puede sorprender que no haya niñas deambulando por la calle, sino sólo varoncitos. Y no hay tanto tema de abuso sexual a los menores o yo por lo menos no lo he visto. Sí hay prostitución en forma de mujeres muy jóvenes que acompañan a turistas extranjeros mayores. Eso sí. Por otro lado, la homosexualidad está penada en Senegal, por lo que no verás parejas de este tipo en ninguna parte.

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